Estos 69 trucos de limpieza para la cocina con productos caseros ¡FUNCIONAN!

Para preparar un multiuso eficaz contra la grasa añade al agua vinagre de limpieza y jabón neutro de lavavajillas. Para aguas de dureza media calcula por 1 l de agua caliente, 100 ml de vinagre y media cucharada de jabón. 

Puedes mojar un poco de leche en una bayeta y frotar despacito sobre el frente del mueble. Luego, con un trapo que no deje pelusa, seca bien y conseguirás devolverles el brillo que tenían. Si se están poniendo amarillos puedes limpiar los muebles de la cocina blancos con agua oxigenada con vaselina líquida. 

Haz una mezcla con una taza de vinagre, dos de agua caliente y una cucharada sopera de bicarbonato. Moja la bayeta, pásala por los frentes, frota bien y brillarán de nuevo.

Mezcla un cuarto de taza de vinagre con diez gotas de aceite de jojoba y aplícalo sobre los frentes frotando suavemente con un paño de microfibra. El vinagre los desinfectará y los desodorizará, y el aceite nutrirá la superficie.

No lo parece, pero son piezas que acumulan gérmenes porque continuamente los estamos cogiendo, y no siempre con las manos limpias. Desinféctalos con un paño impregnado en agua y vinagre. Los limpiarás y, si son metálicos, a la vez les darás brillo. Pero si quieres que brillen todavía más, frótalos con un trapo mojado en alcohol y luego sécalos. Perfectos.

Vacíalo, moja un trapo con vinagre blanco y limpia con él cada hueco del cubertero. Luego, pasa otro paño mojado en agua y sécalo bien. Los cubiertos no quieren humedad.

Para limpiar los tuppers puedes utilizar bicarbonato, vinagre o limón que te ayudará a quitar los malos olores del tupper. Utilizar el bicarbonato mezclar una cucharada con un poco de jabón de lavavajillas haz una pasta y pásalo por el interior del tupper. Frota bien con un cepillo o un estropajo. 

Hierve un poco de vinagre y, cuando aún esté caliente, frota con él los cubos por dentro y por fuera. Déjalo actuar unos minutos y enjuaga con agua. ¡Cubos desinfectados!

Otros productos que puedes utilizar para limpiar el cubo de la basura son el bicarbonato, zumo de cítricos o arena de gato, entre otros.

Para limpiar las tuberías del fregadero y eliminar los malos olores, vierte una olla de agua hirviendo cada semana y una vez al mes repite la limpieza con bicarbonato y vinagre. 

Hay cuatro productos naturales que puedes usar para limpiar las tablas de madera: la sal, el limón, el bicarbonato y vinagre. Uno de los más tradicionales es el que emplea sal. Solo tienes que echar una buena cantidad en la tabla (limpia) y frotarla con un estropajo. La dejas durante media hora y la lavas con agua caliente y jabón. Después espera a que se seque antes de guardarla. 

Para limpiar los utensilios de cocina puedes utilizar agua hirviendo. Mételos en la cazuela con un chorrito de limón para desinfectarlos. También puedes utilizar bicarbonato: polvorea bicarbonato encima de los utensilios y déjalo actuar durante media hora. Después friégalos como siempre.

Disuelve bicarbonato en agua y frota la mezcla con una esponja. Así desinfectarás la encimera. Y si hay suciedad que se te resista, vierte un chorrito de lejía en un bol con agua y frota encima de la mancha con ella. 

Para limpiar una encimera de cuarzo, haz una mezcla a partes iguales de vinagre blanco y agua, y frota la encimera. La limpiarás y la desinfectarás. Evita el uso de productos abrasivos. 

Mezcla media cucharada sopera de vaselina con una de vinagre blanco. Luego, añade un poco de agua y diluye los productos. Frota la encimera con papel de cocina y en un segundo, volverá a brillar. También hay trucos para reparar los rayones de la encimera de la cocina.

Si el fregadero es de acero inoxidable, haz una pasta con una taza de bórax y 1/4 de taza de zumo de limón. Mézclalo bien y aplícalo con una esponja frotando suavemente. A continuación, aclara con agua tibia y sécalo bien. Descubre más trucos para limpiar el fregadero. 

Un fregadero que no cuela bien puede ser todo un quebradero de cabeza, pero hay solución. Para desatascar un fregadero, puedes usar vinagre y bicarbonato. Echa un poco de bicarbonato en el desagüe y echa agua hirviendo. Deja actuar entre 5 y 10 minutos y después echa bicarbonato de nuevo y vinagre, tapando el tapón. Deja actuar y añade más agua hirviendo. Con este truco también evitarás los malos olores en el fregadero. 

Es tan simple como frotarla con un paño mojado en zumo de limón. El limón consigue acabar con la cal y, además, aporta brillo al cromado al instante.

Para quitar la grasa de la vitrocerámica usa el mismo sistema que con el fogón de gas. Solo necesitas agua jabonosa a diario y hacerlo más a fondo una vez por semana. Si tiene restos quemados aplica una pasta hecha con 2 cucharadas de bicarbonato humedecido con agua y deja actuar unas horas. Después, pulveriza vinagre de limpieza, aclara y seca. Evita los estropajos metálicos. 

Si quieres quitar los rayones de la vitrocerámica, puedes hacerlo con pasta de dientes. Primero límpiala con una bayeta de microfibra. Después aplica la pasta de dientes con movimientos circulares y retira el resto con un trapo húmedo.

Para limpiar las rejillas de la cocina y tener que frotar hasta decir basta, déjalos toda un noche sumergidos en una bandeja llena de Coca-Cola. Como por arte de magia, la Coca-Cola "se come" la suciedad incrustada.

Para limpiar la campana extractora y quitar la grasa, pasa un paño humedecido en agua jabonosa tras cocinar. Limpia a fondo cada 15 días. Retira la rejilla y ponla en el lavavajillas. Aprovecha también para limpiar la campana extractora por dentro. Usa agua jabonosa y vinagre y aclara. 

No es ninguna broma. Conseguira´s que brille como el primer di´a frota´ndola con un pan~o que no suelte pelusa impregnado con un chorrito de ginebra. Y es que la ginebra es un alcohol que 'deshace' la grasa y, además, consigue abrillantar las superficies de acero inoxidable.

Si tienes una nevera de acero inoxidable, puedes probar a pasarle un pan~o mojado con una parte de agua y tres de vinagre. Luego sécalo y cuando acabes, vierte unas gotas de aceite en un papel de cocina y frota el acero hasta que saques brillo. 

Hay muchos métodos para limpiar la nevera. Uno de los más conocidos es el bicarbonato. Disuelva tres cucharadas de bicarbonato en 1/2 litro de agua tibia y limpiando el interior del fregadero con una esponja mojada en esa solución. Deja actuar la mezcla durante unos 5 minutos y luego pasa un trapo absorbente para retirar los restos.

¿Cómo lo lograrás? Cada dos semanas, roci´a las paredes de la nevera con una mezcla hecha con tres limones y 1/2 litro de agua. Deja actuar la solución durante 5 minutos y luego pasa un pan~o limpio. Es muy eficaz contra las bacterias. Además, así quitarás el mal olor en la nevera. 

Aunque no le prestemos mucha atención, el congelador debe limpiarse a fondo cada dos o tres meses. Puedes utilizar vinagre de limpieza para limpiar el congelador. Vacía el congelador y comprueba las fechas de caducidad. Desenchufa el congelador si es posible. Después, rocía el interior con agua caliente con vinagre y seca con un paño de microfibra.  

Lo que tienes que hacer es programar un lavado normal y a los 10 minutos, verter dentro un vaso de vinagre blanco y continuar el lavado. Este vinagre es antise´ptico y tiene el poder de abrillantar y eliminar la cal. Puedes hacerlo cuando vayas a organizar los platos y vasos.  

Arregla los vasos estropeados por el lavavajillas con este truco. Corta un limón a la mitad y usa una mitad para frotar los vasos. Después, echa un poco de sal y continúa frotando hasta eliminar la cal. Termina el proceso lavando los vasos con normalidad.

¿Uno detrás de otro en línea? Pues, según un estudio de la Universidad de Birmingham, los platos deben ponerse de manera circular, ya que los chorros del agua salen de forma circular. También debes prestar atención a cómo colocas los tuppers si ves que el lavavajillas no seca. 

Evita el uso de vinagre para limpiar el lavavajillas. Según la OCU, a largo plazo puede estropear el aparato y también tu vajilla. Limítate a usar abrillantador líquido en cada lavado. 

Una vez al mes, limpia la lavadora con una colada de mantenimiento sin ropa, a 90º y con bicarbonato en vez de detergente. Conseguirás eliminar bacterias y desodorizar la lavadora.

Las gomas son el punto débil de la lavadora. Evita que aparezcan los hongos y los malos olores secando la goma de la lavadora tras cada lavado. Póntelo fácil dejando un paño cerca.

Tendrás que limpiar bien la goma de la lavadora. ¿Cómo puedes hacerlo? Haz una mezcla con 3 l de agua, 62 ml de limón y 250 ml de agua oxigenada, y luego frótala bien con una esponja impregnada en la solución. 

Para quitar el mal olor de la lavadora, programa un ciclo corto con agua caliente y 1/2 taza de vinagre de manzana en vez de detergente. El vinagre conseguirá eliminar las bacterias que causan el mal olor. Luego deja que la lavadora ventile durante 1 hora.

Saltan, se agarran a las paredes, el techo y el fondo del microondas y no hay forma humana de sacarlas... Pero hay un método para limpiar el microondas: mezcla en un bol agua con un buen chorro de vinagre y un limón exprimido. Frota las paredes con la mezcla y luego seca con un paño limpio. ¡Listo!

Introduce un recipiente con agua y unas gotas de extracto de vainilla. Enciende el horno y espera a que hierva. Apaga y que la infusión actúe unas horas. Luego limpia con un trapo.

Para limpiar la bandeja del horno no hay nada como el método de toda la vida. Detergente y un estropajo serán suficientes para eliminar toda la suciedad. Si hay comida pegada, puedes usar un estropajo de aluminio o nanas con cuidado de no rayar la bandeja. 

Otra vez con limón. Para limpiar el horno, exprime dos limones en una cacerola y métela en el horno. Calienta el horno a 250º durante 30 minutos y cuando se enfríe, limpia las paredes con un trapo. ¡Y ten cuidado de no cometer estos errores!

Mezcla 250 ml de vinagre de manzana y 30 g de bicarbonato en un pulverizador. Rocía con él las paredes del horno, caliéntalo 10 minutos a 120 °C y una vez frío, pasa una esponja húmeda. Cuanto más limpio esté, más ahorrarás con el horno.

Para quitar las manchas de grasa de la ropa, como delantales, trapos o manteles frota con jabón neutro sobre la mancha. Aclara y vuelve a frotar de nuevo y lava las prendas como siempre. 

Si quieres acabar con los microorganismos que se acumulan en los azulejos, bastará que mezcles una taza de agua oxigenada y 1/3 de bicarbonato. Aplica la mezcla y deja reposar 30 minutos antes de retirarla. Evita la grasa en las paredes de la cocina utilizando tapas, limpiando a diario y protegiendo la superficie en la que cocinas. 

Haz una limpieza extra de los armarios cada mes y del interior cada tres meses. Para eliminar la grasa puedes usar el mismo multiusos. Frota con un estropajo suave y aclara con agua. Seca con un paño limpio. 

Con un periódico. Moja un trozo de papel en medio vaso de agua y vinagre, frota los azulejos y luego, pasa un paño mojado en agua.

Limpia los azulejos más cercanos a la zona de cocción después de cada uso con el limpiador. Frota de arriba abajo con un estropajo suave. Limpia las juntas mezclando bicarbonato y agua. 

¿Tienes una vaporeta? Ideal. Es uno de los métodos más rápidos y sanos de disolver la grasa fácilmente. Dale a los azulejos con la vaporeta y luego, con solo pasar un paño, darás brillo sin esfuerzo. Descubre todos los usos de la vaporeta.

Limpia las juntas de los azulejos de la cocina con un cepillo de dientes mojado en agua y lejía, y frótalas bien. En un abrir y cerrar de ojos, desaparecerán las antiestéticas y poco saludables manchas negras.

Primero elimina los restos de grasa con una mezcla de vinagre blanco, agua y un chorro de limón. Pulveriza las paredes con ella, frota y seca bien con un paño limpio. Luego, con un trapo de algodón, aplica polvos de talco sobre los azulejos. Verás el resultado: mucho más brillo de forma natural.

Para limpiar el papel pintado tendrás que tener en cuenta su composición. Si es papel pintado lavable, utiliza agua tibia en la que mezcles un chorrito de detergente suave y otro de vinagre. Frota las manchas con cuidado y aclara. Si el papel es blanco, usa bicarbonato en vez de vinagre.

Elimina primero el polvo del papel aspirándolo o con un trapo sobre la escoba. Luego, frota el papel sin presionar y haciendo movimientos largos con una esponja de limpieza en seco.

¿Por dónde empezar? Aspira las paredes pintadas y con una esponja mojada en agua tibia y jabón líquido, frota en franjas verticales de 1 m de ancho. Enjuaga y pasa un paño blanco que no deje pelusas.

¡¿Cómo?! Pues aprovecha el agua caliente de cocerlas y friega el suelo con ella. Desengrasa, limpia, da brillo y el olor desaparece en un santiamén.

Encérala la madera naturalmente. En una taza pon tres partes de aceite por una de vinagre de manzana y cada 2-3 meses aplica esta mezcla sobre el suelo con un trapo que no deje pelusas.

En un cubo de agua caliente agrega tres cucharadas de bicarbonato, medio vaso de vinagre blanco y medio de aceite esencial de pino, que neutraliza el vinagre, y dejará un aroma súper fresco y agradable.

Para limpiar los cristales, primero quita el polvo con un trapo y luego pasa una esponja humedecida en agua, vinagre y alcohol. Antes de que se sequen, frota con un paño de microfibras antipelusas.

Si es tinto y se ha secado, mezcla 1/3 de lavavajillas con 2/3 de agua oxigenada. Pon una toalla bajo el mantel, moja la mancha con la mezcla y deja que actúe. Luego lava con agua fría.

Pon la prenda en remojo en agua templada y una cucharada de vinagre blanco y otra de lavavajillas. Deja actuar la mezcla unos 15 minutos y luego aclara con abundante agua fría. 

Absorbe el aceite con papel de cocina o bien con polvos de talco. Al cabo de unos minutos, moja la mancha con jabón y pon la pieza a lavar enseguida para evitar que el jabón se coma el color. 

Si la mancha de café ha caído sobre un mantel claro, déjalo en remojo toda la noche en leche y al día siguiente, lávalo. Y si es un mantel de color, diluye la yema de un huevo en agua y también déjala actuar toda la noche.

Pues sí, utilizando tarros iguales para guardar la pasta, la harina, el arroz, etc., ganarás orden visual y, a la vez, espacio, porque aprovechan mejor los centímetros disponibles del armario dos tarros rectangulares que uno redondo y uno rectangular. Una idea para organizar una cocina pequeña. 

Para desinfectar los trapos de la cocina puedes utilizar detergente. Y mojados, caliéntalos en el microondas a potencia media durante un minuto y medio, en un recipiente abierto apto para ello. El calor acabará con las bacterias más resistentes. Después lava los trapos de la cocina como haces habitualmente. 

En vertical. Do´blalos por la mitad dos veces, creando un recta´ngulo largo y estrecho. Ahora, do´blalos sobre si´ mismos y para acabar, en tercios hasta conseguir un cuadrado que se mantenga vertical.

Destina un táper en el frigorífico para colocar dentro lo que esté a punto de caducar. De esta manera no "morirá" olvidado en el fondo de la nevera.

Con profundidades a partir de 10 cm, las baldas permiten guardar mucho. Sácales más provecho colocando ganchos para tazas en la parte inferior. También estructuras puente para crear dobles alturas entre estantes y no tener que amontonar las cosas. Mira estas ideas para aprovechar los armarios de la cocina. Y también tenemos soluciones para organizar armarios esquineros.  

La grasa de salpicaduras se acumula en el culo de sartenes y ollas produciendo una suciedad dura. Elimínala con una pasta a base de bicarbonato y agua. Deja actuar 30 minutos y, luego, aplica vinagre de limpieza. Frota con un estropajo abrasivo y aclara. Mira cómo limpiar una olla quemada y cómo limpiar una sartén quemada en más detalle. 

Después de cocinar pasar agua caliente jabonosa. Una vez a la semana, retira los quemadores y las parrillas (cuando estén fríos). Friégalos quitando todos los restos de grasa que tengan con agua caliente, lavavajillas y vinagre. 

Comprueba que no tengan corriente. Límpialas con un paño impregnado en agua caliente jabonosa. Es importante que luego te asegures de secarlas bien.