50 ideas de orden para armarios: ¡duplican el espacio disponible!

Si tu armario solo tiene una barra y tienes muchas prendas de colgar, hazte con una barra extra. Se cuelgan de la barra superior y sirven para poner perchas con camisas o pantalones. 

Si tienes muchas camisas, vestidos o pantalones, una opción en colgarlas de unas perchas múltiples como las de la imagen. Te robarán menos sitio y accederás a ellas igual de bien. 

Si guardas las camisetas o jerséis en una balda, verás que en la parte trasera queda un espacio libre. Puedes emplearlo para colocar unas cajas con prendas más pequeñas o de menor uso. 

No es necesario que coloques una cajonera para aprovechar mejor el espacio. Añade unas bonitas cajas de varios tamaños y empléalas para guardar la ropa de otra temporada o los zapatos.

Si empleas los cajones para distintas prendas, utiliza separadores para guardarla mejor. Puedes utilizar incluso alguna caja de zapatos vieja que no utilices y esté en buenas condiciones. 

Para que las bolsas ahorraespacio no queden mal dentro del armario, mete primero la bolsa dentro de una caja, después guarda la ropa de otra temporada y, finalmente, aspira. No ocupará nada y no parecerá un burruño dentro del armario. 

Hazte con unas cuñas u organizadores de zapatos para lograr que cada para ocupe la mitad de espacio. Los hay muy sencillos y con precios muy asequibles. Además así conseguirás cuidar cada par de zapatos. 

Las puertas del armario pueden ayudarte a ahorrar también algo de espacio. Hazte con unas perchas para la puerta y cuelga ahí los bolsos que utilices con mayor frecuencia. 

Resultan muy prácticas para aprovechar todo el fondo del amario y, a la vez, al dejar el contenido a la vista todo se localiza con mayor facilidad.

¿Te has quedado corto de baldas en el armario? Los accesorios de almacenaje vertical son un recurso muy práctico: se cuelgan a la barra mediante velcro y ofrecen espacio extra para guardar ropa dobla.

Guardardas dobladas y en vertical no solo ocupan menos, sino que son fáciles de encontrar. Es uno de los consejos de la gurú del orden Marie Kondo.

¿No sabes cómo guardarlos para que te ocupen el menor espacio posible en el armario? Unos dentro de otros (nuncamás de dos) y deja las asas por fuera.

Un recurso muy práctico si tienes muchos pantalones, ya que al ser extraíbles optimizan el espacio.

Planifica su armario en función de lo que debas guardar con soluciones flexibles y fáciles de reconvertir: cajas, grandes contenedores de plástico, cestas... Y aprovecha la parte interior de las puertas con soluciones para guardar los pequeños complementos, como se ha hecho aquí.

La mejor manera de tener en orden y localizable lo más pequeño del baño es guardarlos en cestas, cajitas o accesorios casilleros, como se ha hecho aquí.

Reúne en cestas los productos de aseo de uso diario, así solo tendrás que coger el recipiente y tendrás todo lo necesario en un plis plas.

Los recovecos de tu casa que tu ves como insalvables, pueden ser estanterías o convertirse en un armario extra. Y, si eliges la misma opción, debajo puedes poner unas cómodas banquetas en las que sentarte para descalzarte, como en la imagen.

Se sujeta en la parte superior de la puerta del armario y ofrece espacio extra para colgar. Para un efecto más discreto, cuélgalos por la parte interior.

Es el mueble multifunción por excelencia. Con uno de estos verás cómo el espacio de tus armarios se multiplica. Lo más cómodo es que guardes cosas de temporada o que no utilices con frecuencia. ¡Ni te darás cuenta de su presencia!

Cuando el espacio en el armario escasea, cualquier lugar es bueno para guardar. Para eso existen cabeceros con algo de almacenaje que permiten que puedas guardar algunos complementos o, por ejemplo, la bisutería.  

Si te planteas poner un cubre radiador, planifica uno con armarios a los laterales. No te enterarás que están ahí, pero liberarás mucho el espacio en los armarios.

Los adornos que tienes en las baldas son bonitos, sí, pero si cada vez que tienes que limpiar el estante te resulta un suplicio, apuesta por unas cajas decorativas en las que puedas guardar otras cosas. Así liberarás también espacio de los armarios.

Además del canapé de la cama, la chaise longue del sofá también puede ofrecer un arcón de almacenaje. Guarda ahí los edredones o ropa de otra temporada que no uses con asiduidad. 

Si te falta espacio para los accesorios del salón, como las fundas, cuadrantes de cojines o los plaids, coloca unas cestas de fibras bajo la mesa del salón. Ahí no molestan, son decorativas y te ayudarán a mantener el orden. 

Aunque Marie Kondo es partidaria de guardar ¡tan solo 30 libros!, la mayoría de nosotros tenemos muchos muchos más. Si te falta sitio para guardarlos, planifica una estantería que abrace la puerta del salón.

Pocas veces empleamos la pared que va bajo la ventana a no ser que sea para apoyar el sofá. Pero una librería a medida te ofrecerá más espacio tabto para almacenar como para guardar. Hay muchas soluciones para aprovechar el bajo de la ventana.

Si buscas espacio de almacenaje extra en casa, piensa que cualquier elemento con forma de caja puede ser un armario más. En este caso, el peldaño de acceso a la terraza ha ascendido de categoría con la instalación de un cajón. Una solución práctica y sutil.

Actualmente hay muchos muebles que cumplen con todas las características para ganar en almacenaje. Sofás con canapé y mesas de centro con tapa para guardar los cojines o el plaid –si es tapizada vale también como asiento– son alternativas discretas y decorativas.

Lo mismo que con el peldaño. Utiliza el banco del recibidor para guardar juguetes o los zapatos cuando entráis casa. Vale igual si tiene cajones o puertas. 

Un perchero para las prendas de uso diario y cajas para complementos en la parte superior del armario. Dos soluciones fáciles y, a la vez, decorativas.

Si los niños ya no son tan niños y la cama nido no se usa nunca, quítala y coloca unos cómodos cajones que liberen el espacio en los armarios.

O estanterías que son cabeceros. En la habitación de los niños son ideales para que tengan los juguetes a su alcance, siguiendo las doctrinas de la educadora María Montessori. Pero también en dormitorios en suite o con cabeceros exentos sirven para ganar en almacenaje –además del plus decorativo que ofrecen–. 

Las cocinas sin muebles altos son tendencia. Consiguen que el espacio parezca más amplio e incrementan la sensación de limpieza. Pero si necesitas almacenaje para colocar utensilios de uso frecuente, como jarras o tablas de cortar, añade una balda estrecha a lo largo de la pared. Ganarás espacio en los armarios de la cocina y queda genial.

En los muebles de la cocina, pero también en los del dormitorio, el estudio o el cuarto de los niños. Y utiliza los espacios altos para guardar cosas que no utilices con asiduidad.

Son la última tendencia en cocinas. ¡Y cómo no! Podrás ver bien qué tienes en cada cajón de un solo vistazo y te ayudará a maximizar el espacio, dejando hueco para que puedas guardar otros utensilios o alimentos.

La solución que se ha empleado en esta casa es genialísima: se han diseñado las escaleras también como armarios de cocina. ¡Pues la idea vale para cualquier escalera con hueco debajo!

Llevan ya años instalados en nuestras cocinas. Para las especias, los aliños y los salpimenteros. Y es que son perfectos para aprovechar espacios muertos e inservibles. ¿Pero qué me dices de colocarlo junto a la lavadora para almacenar los productos de limpieza.

La encimera es un espacio para cocinar con comodidad. Por eso, es importante que esté despejada y tenga lo que necesitas en un lugar accesible. Reúne las tablas y condimentos en una caja y podrás moverla cuando necesitas el espacio. 

¿Y por qué? Es una manera decorativa y muy práctica de liberar la encimera de cacharros varios. Y, a la vez, los tienes siempre a mano.

Aprovechar el antepecho o, en este caso, una pared libre de la cocina con una barra para colgar pequeños accesorios es muy útil para liberar la encimera de trabajo y los armarios de la cocina.

¡Las paredes están para ser aprovechadas! Aquí, se ha aprovechado la balda en "L" que recorre la parte superior del office para exponer una colección de soperas y liberar los armarios de la cocina.

No basta con reservarlas un sitio en la cocina, hay que guardarlas para optimizar el espacio. Organiza los platos por tamaños, apila los vasos (pero no más de tres) y apoya las copas por la base, ocupan menos.

Multiplican el espacio para guardar en la cocina, sobre todo cuando los armarios son rinconeros o profundos.

Esta solución es tan cómoda como decorativa. La parte inferior de la balda se ha aprovechado con unos ganchos para colgar las tazas, así el estante inferior queda libre para guardar desde los platos, hasta azucareras y demás.

Son los grandes aliados del orden, sobre todo en el baño. Las toallas de mano, para que ocupen menos, guárdalas enrolladas. Si las eliges de colores y las reúnes en una cesta, como aquí, decorarán por sí solas.

Cada vez son más comunes los inodoros con la cisterna empotrada, ya que ofrecen una imagen más despejada del baño. Si la reforma es total, la cisterna irá encastrada en la pared, pero si es parcial, lo habitual es que quede con una repisa –donde se esconde el mecanismo–. Así podrás tener a mano los productos de higiene personal que más utilices.