Nuestro armario puede convertirse en todo un espacio de desorden y trastos si no sabemos deshacernos de las cosas. Es inevitable sentir algo de pena por esa camisa tan especial que llevamos en un día destacado para nosotros, pero cuya talla ya no nos sirve o está muy vieja como para seguir usándola. Tampoco es fácil decir adiós a ese regalo que nos hicieron con toda la ilusión del mundo, nuestros familiares o amigos, pero que nunca hemos llegado a utilizar.
En pocas palabras: es necesario hacer una limpieza de armario. Es imposible introducir más ropa y nuevos accesorios si no somos capaces de sacar otros. Y es que, tanto si quieres renovar tu vestidor como si quieres despejarlos de cosas que ya no usas, es importante que fiches qué es lo que puede seguir contigo y eso que ya tiene que salir de ahí. ¡Palabrita de experto en orden y limpieza! Toma nota.
Deja de guardar estas cosas en tu armario
Antes de hacer una limpieza de armario, ten un plan para las cosas que eliminarás de él. Es decir, piensa si las vas a regalar, donar, reciclar o directamente, tirar a la basura. Esto te ayudará a ser más organizado e incluso a evitar esa pena a la que nos aferramos para no deshacernos de nada. Ahora sí, mira la lista que nuestros expertos nos han ayudado a elaborar para que tengas claro cuáles son las cosas que ya no tienen que estar en tu armario:
1. Recuerdos y objetos nostálgicos
Cuando hay un vínculo emocional con prendas y objetos que despiertan nuestra nostalgia, es más complicado sacarlos de nuestro armario y, por consiguiente, de nuestra vida. Sin embargo, debemos pensar que los recuerdos quedan en nuestra memoria, y que esas prendas u objetos lo único que hacen es ocupar un espacio valioso que podría dejar hueco para que nuevas prendas puedan crear nuevos momentos y recuerdos. ¿Qué tal si empezamos a verlo de esa forma?
2. Perchas endebles o rotas
Es mejor equipar nuestro armario de perchas que realmente sean capaces de mantener y sujetar nuestras distintas prendas, sobre todo las más pesadas como chaquetas, abrigos, jerséis... Por ello, deshazte de esas perchas que siempre terminan tirando las prendas que coloques en ellas. Son endebles y apenas tienen fuerza, por lo que cada dos por tres te verás colocando las prendas que habían puesto en ellas. Lo mismo sucede con las perchas rotas, esas ya no sirven para nada.
3. Ropa deteriorada o que sabes que no te vas a volver a poner
No te engañes. Sabes muy bien que guardas ropa deteriorada en tu armario. Esa camiseta con una mancha que no se quita y que crees que apenas se ve. O ese pantalón deshilachado que crees que todavía puedes seguir utilizando. Mejor que no. Hay ropa que es hora de reciclar, puesto que no tiene mucha más solución. Intenta dejar en tu armario solo aquellas prendas que mejor se conserven, sobre todo por la imagen que tú mismo quieras proyectar.
4. Prendas pasadas de moda o disfraces
Sí, sabemos que muchas veces la moda de años pasados, termina volviendo. Pero no es momento para pensar en ello ni para tener la esperanza de que esos pantalones estampados con flores XL volverán a llevarse. Entre otras cosas, nadie ni nada nos asegura de que absolutamente todas las modas terminan volviendo, y en caso de que lo hicieran, recurriríamos a prendas de ese estilo renovadas, no aquellas que ya están más que utilizadas. ¡Despídete de ellas! También de esos accesorios de disfraces que no puedes llevar ni en tu día a día. ¡Ya no sirven!
5. Regalos que no son de tu estilo
Lo lamentamos, pero no siempre atinan regalándonos ropa. Sí, sabemos que quien nos da el regalo lo hace con todo su cariño, pero aunque nos gustaría, no somos capaces - ni nos sentimos cómodos - de llevar prendas y ropa que no son de nuestro estilo. Frente a esto, puedes donar ese regalo y sentirte mucho mejor. Sabrás que alguien que de verdad lo necesita va a utilizarlo con mucha más ilusión.
6. Cajas vacías
¿Cuántas cajas vacías tenemos en nuestro armario pensando que en algún momento guardaremos algo en ellas? Ni zapatos, ni accesorios, ni nada. Cajas vacías que llevan meses ocupando un espacio en nuestro armario sin ninguna función. Si no has guardado nada en ellas hasta el momento, ¿qué te hace pensar que mañana sí?
7. Ropa de cama vieja o que no combine
Para tener un armario eficiente, es necesario deshacernos de aquello que ya no utilicemos o que está de más. Esta teoría también sirve para nuestra ropa de cama. Seguramente tengas más sábanas de las que necesites y, peor aún, algunas ya ni combinan. Es el resultado de ir guardando sábanas que están en buenas condiciones cuando su pareja se ha deteriorado y la hemos tenido que desechar. Al final terminan acumulándose las sábanas y no tenemos suficiente espacio para ellas.
8. Demasiada ropa de andar por casa
Ese chándal que ya no usas, esos leggings con bolitas o esas camisetas de manga corta que ya no te apetece llevar a la calle. Todas esas prendas las terminamos utilizando para estar por casa o como pijama. Sin embargo, hay veces que esta ropa de estar por casa termina siendo demasiada cuando en realidad son prendas bastante deterioradas. Intenta quedarte únicamente con la que más utilices o en mejor estado esté.