Hay cuatro formas básicas de manteles: redondos, cuadrados, rectangulares y ovalados. Estos se adaptan a los distintos tipos de mesa y para que encajen como un guante, deberás tener en cuenta estas medidas:
- Mesa cuadrada 70x70 cm hasta 100x100 cm. Su mantel: 140x140 cm.
- Mesa redonda 90 cm hasta 120 cm. Su mantel: 150 cm.
- Mesa rectangular 70x120 cm hasta 100x150 cm. Su mantel: 130x178 cm.
- Mesa ovalada 70x120 hasta 100x150 cm. Su mantel: 130x178 cm.
- Mesa redonda 115 cm hasta 150 cm. Su mantel: 180 cm.
- Mesa rectangular 90x150 cm hasta 120x180 cm. Su mantel: 150x215 cm.
- Mesa ovalada 90x150 cm. hasta 120x180 cm. Su mantel: 150x215 cm.
Para manteles largos:
- Mesa redonda de 150 cm de diámetro. Mantel: 300 cm.
- Mesa redonda de 180 cm de diámetro. Mantel: 330 cm.
- Mesa redonda de 2 m de diámetro. Mantel: 350 cm.
- Mesa rectangular de 150x75 cm. Mantel: 3 x 220 cm.
- Mesa rectangular de 180x75 cm. Mantel: 330 x 220 cm.
- Mesa rectangular de 200x75cm. Mantel: 350 x 220 cm
La tela
La elección de la tela es muy importante, tanto para el efecto práctico como estético del mantel. Los materiales más habituales son:
Poliéster: es lavable a máquina, por lo que es relativamente fácil de cuidar. Se puede usar la secadora, pero en función delicado, y planchar en temperatura media.
Algodón-Poliéster: es lavable a máquina, se puede usar la secadora, en función normal. Se puede planchar a temperatura media alta.
Algodón 100%: es lavable a máquina aunque con la secadora tiende a encoger el tejido, por lo que es recomendable tenderlo al sol para secarlo. Requieren de una plancha bien caliente para sacar las arrugas.
Lino: este tejido natural es perfecto para manteles con caídas elegantes y texturas gustosas. Requiere un lavado específico para tejidos delicados y lo mejor es que no hace falta plancha, para un efecto más casual.
Plastificados o de vinilo: se pueden utilizar tanto en interiores como en exteriores y su punto fuerte es el mantenimiento, ya que basta con pasar un paño húmedo para mantenerlos en perfecto estado. Evita limpiarlos con productos abrasivos que puedan desgastar su superficie.
Complementos perfectos
Suma estilo a tu mantel con otros tipos de mantelería que lo pueden completar a la perfección:
- Caminos de mesa: acentúan las líneas de las mesas, sobretodo las rectangulares.
- Individuales: por lo general se usan en mesas pequeñas para 2 ó 4 personas.
- Salvamanteles: se utilizan para proteger los manteles y darle color, pueden ser redondas o cuadradas, se superponen al mantel.
- Servilletas: Hay de distintas medidas, las más habituales son las de 45 x 45 y las de 50 x 50.
Truco de experta
Revisa la mantelería con tiempo, mira ver si tiene esas marcas amarillas tremendas.
Si es así, prueba con esto:
- Haz una pasta de bicarbonato y agua.
- Aplícala a la mancha y déjala actuar un rato
- Hecha vinagre sobre la pasta
- Deja que haga efervescencia durante unos minutos
- Mételo en la lavadora
Si no funciona, entonces te queda buscarle un sustituto. Agradecerás haber hecho esta revisión unos días antes de necesitarlo.