¿Eres de colgar o de doblar?
Es lo primero que debes tener claro para saber si tu armario se ajusta a la ropa que tienes y es de tu medida. Vacíalo y haz montones sobre la cama por tipo de prendas: las camisas con las camisas, los pantalones con los pantalones y así con todo. Una vez lo tengas todo agrupado verás si la ropa de colgar gana por goleada o si eres más de jerséis y camisetas. Con esta sencilla comprobación ya sabrás si eres más de barras o de baldas.
¿Dónde caben más?
Pues en general la ropa que va colgada ocupa menos y, además, se mantiene mejor que la ropa doblada. Además, los barras son el accesorio más barato de tu interior de armario (el más caro son los cajones). Así que si tienes más ropa de colgar apuesta por barras: son prácticas y económicas.
Las baldas, por su lado, son la mejor opción para prendas que no tiene sentido que guardes dentro de cajones, como los jerséis sobre todo si son gruesos. Ya sabes que nosotros somos fans del doblado vertical, siempre que se pueda, pero para lo "gordo" el método de Marie Kondo es más contraproducente que otra cosa. No tiene sentido "desperdiciar" un cajón con cuatro jerséis gruesos si te pueden caber 20 camisetas.
Ahora saca el metro
Si ya sabes lo que necesitas, ahora te toca componer el armario a tu medida. Si es modular y puedes cambiar la distancia de barras y baldas será casi casi como si lo hicieras a medida. Destina la zona de arriba del todo, de los 200 hasta el techo, a baldas para la ropa de otra temporada y como maletero. Ganarás espacio si, como con los bolsos, guardas una maleta dentro de otra.
En la parte central, es decir la más accesible, de los 100 a los 200 cm coloca lo que más usas. Calcula huecos de 100 cm para las camisas, de 110 para las chaquetas y de 170 cm para lo más largo. Y la zona inferior, de los 100 cm para abajo, destínala a cajoneras, zapateros...
No te olvides de la estética
Cajas, perchas, fundas... Si las eliges todos estos accesorios iguales tu armario sacará un 10 en la clase de estilismo. Las perchas iguales, además de bonitas, se adaptan mejor entre ellas para aprovechar el espacio. Si en cambio mezclas modelos de distintos colores y materiales tu armario transmitirá sensación de desorden.