¿Quién diría que una simple caja de madera puede dar tantísimo juego? Y es que donde uno ve una vieja caja de frutas otro vislumbra un tesoro con muchas posibilidades: una mesita de noche, un book con ruedas para los juguetes, un cajón desastre para plaids, mantas y cojines... Basta con mirarte esa caja con otros ojos: ponte las gafas DIY y dale rienda suelta a la imaginación. ¡Reutiliza, recicla y reinventa!
¿Aún guardas ese estuche de madera de tres botellas de vino que te regalaron las pasadas navidades? Sácalo del armario y conviértelo en un joyero o en una bandeja para las especias y aliños varios.
¿Que no tienes cajas en casa? Los grandes centros de bricolaje y también algunas firmas de decoración las comercializan en diferentes tamaños, diseños y acabados. Por muy poco –desde 6,99 €/u, en Ikea– puedes convertir tres cajas en un carrito de cocina superpáctico donde tener a mano desde los libros de recetas que más consultas hasta frutas y verduras. Puedes completarlo, como ha hecho aquí el equipo de Ikea, con ruedas.