Este año nuevo ha llegado repleto de tendencias encantadoras. Una de ellas, en particular, nos ha sorprendido gratamente. El color lavanda, un tono que estuvo muy de moda hace un par de años, se impone nuevamente en el dormitorio. Una estancia perfecta para que este color despliegue todos sus encantos.

El lavanda y la paleta cromática que deriva de esta tonalidad son ideales para zonas que requieren ambientes serenos y calmos. La mezcla de violeta y blanco genera un abanico de colores relajantes y delicados. Si quieres renovar pequeños detalles de tu habitación con este tono, te compartimos algunas ideas a continuación. 

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Recopilamos algunas recomendaciones de fundas y colchas que le darán un toque mágico al dormitorio. Pero si tienes dudas de cómo aplicar este color en la ropa de cama de tu habitación, continúa hasta el final que te lo contamos todo.

Cómo integrar esta tendencia en casa

Como te contamos, este color es una de las tendencias inesperadas de la temporada. Es perfecto para hacer del dormitorio un sitio acogedor y muy delicado. Texturas, diferentes textiles y la mezcla con otros colores, son algunos de los consejos que deberás seguir para no fallar al integrarlo en tu habitación. Sigue leyendo que te contamos cómo puedes sumar este color en tu dormitorio y que el resultado sea muy El Mueble. ¡Toma nota!

1. Lavanda en todos los textiles

Una de las formas más seguras que tienes para aplicar este color es optar por él en toda la ropa de cama. No tiene por qué ser la misma variedad de lavanda: prueba con un tono más claro en sábanas y ve aumentando la intensidad cromática en fundas y edredones. Puedes elegir un tono más intenso si buscas un efecto envolvente o una versión más suave para un look delicado.

2. Juega con las texturas

El lavanda, al igual que otros colores, se realza cuando se combina con otras texturas. Juega con diferentes tejidos y materiales. Por ejemplo, colchas de algodón bordado con alguna funda de algodón liso, mantas tejidas en lana o cojines de terciopelo en lavanda oscuro. 

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Papel pintado de Castorama. Banqueta antigua y manta lila, en Pardo.

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3. Prueba con otros colores

Si quieres un dormitorio visualmente enriquecido, combina distintos tonos neutros en la ropa de cama y añade algunos acentos en lavanda. Una funda nórdica de color beige con una manta tejida en color lavanda es una excelente combinación. 

4. ¡Sí a los estampados!

Aunque la ropa de cama monocromática y lisa es muy elegante, también puedes jugar con los estampados en cojines o mantas. Dado que el lavanda es un color delicado, es ideal para combinarlo con estampados florales o detalles bordados.

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