Si tuviera que renovar mi baño, copiaría estas 10 NUEVAS ideas de baños reales, modernos y elegantes de El Mueble

Si las cocinas actuales cada vez se parecen más a nuestros bares favoritos, los dormitorios modernos también hacen guiños a las habitaciones de hotel. Difuminar los límites entre la zona de descanso y el baño comienza a ser cada vez más habitual. Hay diferentes maneras de integrarlo, en este caso, a través de una sencilla cristalera que hace las veces de mampara del ducha y ocupa uno de los frentes que deberían estar "cerrados" a ojos de los demás. El lavabo también se ha sacado fuera de su hábitat natural, pero queda bien integrado gracias a su acabado de madera natural y a un espejo con perfilería finísima que es funcional y decorativo.

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Todo respira contemporaneidad en este baño. Una pared de espejos es la mejor solución para dar profundidad a cualquier espacio. Y si encima en esos espejos haces 'push' y se abren, tienes todo un universo de posibilidades de almacenaje. Para añadir la nota moderna y cálida a este baño tan funcional, nada mejor que forrar una pared en madera, que se reflejará en la hilera de espejos creando un efecto burbuja. Recuerda rebajar su potencia visual con el resto de mobiliario en blanco.

Dentro de las corrientes modernas, el minimalismo sigue siendo una opción. Quedarse solo con los elementos esenciales de un baño y prescindir de todo aquello que obstaculiza la circulación y el equilibrio visual es una opción bonita, casi poética, como vemos en este baño. La ducha no tiene mampara y la grifería dorada es limpia y depurada. La bañera tiene unas líneas muy estéticas y da dinamismo a este espacio tan neutro. Por otro lado, paredes y suelo se funden en uno solo a través del microcemento, sin juntas, sin rodapiés, sin nada que lo entorpezca. Tampoco hay baldas, pero se ha ideado una pequeña hornacina en la pared donde dejar los botes de gel. 

Cuando se dispone de una superficie grande para trabajar, una idea inteligente es la que aplicó Begoña Susaeta, de Sube Interiorismo, en este baño moderno, original y con un irresistible punto clásico. Y es que lo dividió en dos simetrías, con la ducha y griferías empotradas por un lado y la zona de inodoro y bidet por otro, ambas revestidas y unidas visualmente con un porcelánico en la pared que imita al mármol marquina. Este espacio compartido tan bien delimitado aún se estructuró aún más gracias a una puerta acristalada que lo separa de la zona de tocador. Aquí hay otra idea genial: un mueble negro con molduras y tiradores dorados, a juego con la grifería y el espejo. El frente se empapeló con un diseño texturizado que siempre ayuda a subir el nivel de una estancia y se remató con dos pequeños apliques clásicos con tulipa.

Las duchas sin barreras son una tendencia al alza, por eso cada vez es más habitual incorporar desagües ocultos que crean un efecto de continuidad total en el suelo, eliminando cortes visuales. Este baño, por ejemplo, tiene vocación de spa y el desagüe está integrado a ras de suelo. El panel fijo acristalado y el murete cerámico se alzan en el centro de la estancia, convirtiéndose en auténticos protagonistas.

Los baños modernos, al igual que las casas más actuales, buscan incesantemente la conexión con el exterior. Meter un trocito de naturaleza en el hogar parece ser la máxima de este espacio, reformado por GC Studio. Y es que no siempre es habitual tener una gran puerta de vidrio para salir directamente de la ducha al jardín. ¿No es genial? Para eliminar todas esas barreras visuales y difuminar ambos límites lo máximo posible, también se ha integrado una original mampara de color bronce, que no solo es última tendencia, sino que fomenta la sensación de privacidad sin restar luz en el baño.

Los vidrios transparentes están empezando a dejar paso a otras opciones, como el sutil bronce que hemos visto anteriormente o este acabado ahumado que fomenta la sensación de privacidad sin restar luminosidad. Resulta mucho más llamativo y elegante, además actúa como elemento decorativo por sí mismo. Este baño 100% moderno queda así completamente delimitado por tabiques acristalados y paneles correderos, eliminando los muros visuales y creando un espacio completamente abierto y, a la vez, íntimo y privado.

Puede suceder que una habitación en suite moderna tenga el baño junto al vestidor. En este caso, Natalia Marchal consiguió fusionar ambos espacios a través de las texturas, los detalles de molduras de los armarios y los tonos neutros. El armario a medida de suelo a techo salva el desnivel superior y, a la vez, actúa como frontera entre un espacio y otro, resguardando la zona de tocador que está a continuación. Si quieres un baño realmente original y moderno no te quedes en la superficie y haz como ella: elige un par de espejos verticales con fina perfilería dorada y tres apliques de estilo art decó con detalles metalizados. Su contraste sobre un papel pintado con textura quedará espectacular. Frente al lavabo está el inodoro y la ducha, cerrada con una mampara acristalada y oculta tras un tabique de obra.

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Quien dijo que un baño pequeño tiene pocas posibilidades para ser original, se equivocaba. La clave está en buscar la luz para que el espacio respire mejor. Para ello, los vanos acristalados o lucernarios son muy buenas recomendaciones, pero, si no tienes esa posibilidad, siempre puedes optar por originales paneles de luz con efecto trampantojo y simulan ser ventanas.

Los baños rústicos también pueden ser modernos con sencillos detalles que los hagan especiales. En este caso, la elección de una pica de cerámica con un original relieve en forma de hoja. Este formas orgánicas siempre genera una pizca de dinamismo en ambientes encorsetados y, como vemos, hace de punto focal para romper con este ambiente tan neutro en beige y madera de pino con veladura que se extiende desde los muebles hasta la pared principal. Por otro lado, el hecho de que el mueble esté suspendido ayuda a equilibrar este aire tradicional con una estética más moderna.