El baño se ha convertido en una de las estancias más importantes de la casa. Por eso, si cada vez que ves el tuyo te dan ganas de salir corriendo, no desesperes, hay esperanza y no implica necesariamente grandes obras. A veces son los pequeños detalles los que logran convertir un baño anticuado en otro moderno, sin cambiar suelo o revestimiento, dos de las grandes reformas.
Estas seis ideas incluyen desde cambios sencillos como renovar la jabonera o la escobilla o sustituir tu espejo de siempre por un modelo redondo retroiluminado, hasta otros más impactantes (y algo más caros) como estrenar bañera exenta y presumir de spa en casa. Tú decides qué necesitas y por dónde empezar.
1. Accesorios que dan la nota y solucionan el día a día
Renovar los accesorios es una de las soluciones más fáciles (y económicas) de actualizar un baño y lograr que luzca nuevo look. Las posibilidades son muy variadas y permiten recrear estilos distintos.
Desde jaboneras y dosificadores, hasta toalleros, cajas de almacenamiento para los cosméticos, portacepillos e, incluso, la escobilla pueden jugar un papel importante en la decoración del nuevo espacio.
Además, los accesorios te permiten dar una pincelada de color, sin necesidad de cambiar nada y sin pasarte de atrevida. Recuerda que el dorado y el negro siempre aportarán un plus de sofisticación y personalidad, independientemente de la estética del espacio.
2. Una bañera multifunción que tenga (y valga) de todo
Si quieres convertir tu baño en un spa, y no tienes problemas de metros, una bañera exenta (aunque no cualquiera) es todo lo que necesitas. Además, darás un aire nuevo a tu baño, al mismo tiempo que le equiparás con lo último y harás que sea un espacio funcional en el día a día, pero también en momentos de calma.
3. Una grifería negra (mejor mate)
Si hay una pieza que puede darnos una pista de los años que tiene tu baño esa es la grifería (los sanitarios, también). Además, renovarla es fácil y sencillo y logra al instante un cambio total, especialmente si apuestas por un modelo negro mate, tan elegante como moderna. Dos consejos: elige a juego también la de la ducha o bañera y pídela con acabado antihuellas, para no tener que estar trapo en mano todo el tiempo.
4. Un espejo retroiluminado, por favor
Aunque los diseños minimalistas y redondos siempre serán un acierto a la hora de renovar un baño clásico, sin obras y de forma rápida y económica, los retroiluminados son la última tendencia en cuanto a iluminación se refiere.
De Led, con distintos tipos de luz que se pueden regular según el momento y la necesidad, tu baño no solo parecerá otro, sino también mucho más grande.
5. Un mueble suspendido que no ocupa y sí aporta
Una manera de dar un nuevo aire es apostando por un mueble bajolavabo suspendido. Esta opción resulta perfecta en baños pequeños, ya que despeja el suelo y transmite sensación de limpieza visual y orden, pero también en grandes, porque permite jugar con el tamaño y las distintas composiciones, logrando siempre ligereza y encanto.
Nos gusta en madera, especialmente en colores oscuros (una de las tendencias de la temporada), pero también los modelos que tienen puertas de rejilla o los que integran el lavabo.
6. Una pieza inteligente que haga la vida más fácil
Está claro que la tecnología debe formar parte de todo baño que presuma de moderno y estar al día y debe contar con una pieza o dos, que hacen la vida más fácil.
El inodoro inteligente es ese elemento que no solo querrás por estética, que también, sino por todas sus funciones de lavado, secado y autolimpieza, que te permitirán acabar (y zanjar) de una vez por todas el eterno debate de bidé sí o no.
Estos nuevos sanitarios, que parecen de ciencia ficción, pueden presumir, además, de contar con un look actual, lo que hará que ganes en confort, al mismo tiempo que renuevas el baño.