¿Cómo es una habitación Montessori? Aquella que está diseñada para seguir estimulando a tus pequeños para que jueguen, experimenten y aprendan más allá de la guardería y el cole. ¿En qué consiste? En seguir las pautas del modelo educativo creado por la pedagoga María Montessori, que se basa en tres principios: simplicidad, belleza y orden.

Primero te enseñamos fotos y ejemplos de cómo aplicarlo en tu casa y, a continuación (lo verás más abajo) una explicación más detallada:

De las aulas a casa

La escuela no es (ni debe ser) el único lugar donde los niños desarrollan su crecimiento y conocimiento. También su casa y, por supuesto, su habitación, deben invitarlos a crecer de manera autónoma y libre, incluyendo lenguaje, plantas, arte, música y libros.

Un lugar limpio y tranquilo

Las habitaciones Montessori suelen ser espacios diáfanos y con luz (a poder ser natural). No llenes el dormitorio infantil con demasiados muebles y juguetes. En este caso menos es más. Sí, es verdad que a veces resulta imposible. Te echamos una mano para conseguir aprovechar el espacio de almacenaje en una habitación infantil.

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Orden, mucho orden

No es una cuestión estética ni maniática, pero mantener el orden en una habitación Montessori donde cada cosa está en su lugar, permite que el niño se ubique mejor y adquiera puntos de referencia. Encontrar los juguetes (y devolverlos) a su lugar, les transmite seguridad y, por supuesto, les enseña a ser ordenados.

Colores cálidos

Pinta las paredes con colores cálidos y neutros para conseguir un ambiente tranquilo y que relaje a los más pequeños. Con el método Montessori, el niño puede andar descalzo libremente. Por eso, en una habitación ideal, el suelo ha de ser cálido y estar libre de obstáculos. Una habitación Montessori no debe estar atiborrada de objetos.

Muebles adaptados

Los muebles, los juguetes, la ropa y los libros deben estar a la altura y al alcance de los niños según su edad. De esta manera, pueden ser autónomos sin necesidad de depender de los adultos y tener que pedirles ayuda constantemente.

No a las barreras

Cuando los niños son muy pequeños duermen en una cuna. El método Montessori anima a los padres a que cuando el niño ya no tenga edad de dormir en la cuna y pase a la cama, ésta sea muy bajita (o a ras del suelo) y sin barreras quitamiedos. Así, no tendrá dificultad en subir y bajar, y si alguna noche se cae, no se hará daño ni se asustará.

Habitación de bebé con pared azul y muebles pequeños 00472115

Suelos seguros

La libertad de movimiento es vital para que el niño aprenda a sentirse cómodo con el entorno. Con el método Montessori, los niños pueden caminar descalzos siempre que lo deseen, por eso los suelos deben ser cálidos. Para evitar chichones, no olvides poner una alfombra infantil.

Espejos y láminas en las paredes

Las láminas y espejos no pueden faltar en las paredes de una habitación Montessori, siempre a la altura de los niños para que puedan verlos, observarse y adquirir consciencia de sí mismos.

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Juguetes

Los juguetes son uno de los elementos más importantes para el desarrollo y el aprendizaje del niño. Deben estar siempre a su alcance para que puedan experimentar con ellos. Elige juguetes naturales y didácticos que les ayuden a desarrollar su imaginación y creatividad de forma óptima.

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¿Quién es María Montessori?

  • María Montessori (1870 - 1952), fue una educadora, científica, médica, psiquiatra, filósofa, psicóloga, devota católica, feminista, y humanista italiana. Nació en Italia en una época en la que lo máximo que podía aspirar una mujer era a ser maestra, aunque en su familia se reconocía el derecho a cierta educación de la mujer.
  • Fue la primera mujer italiana en graduarse en medicina.
  • Durante el régimen de Mussolini tuvo que exiliarse. Abandonó Italia en 1933 al ser clausuradas sus escuelas y fue a Barcelona, donde estuvo viviendo un tiempo.
  • Se interesó por la educación de los niños con deficiencias mentales y aplicó métodos experimentales, consiguiendo que aprendieran a leer y escribir. Desarrolló sus propios métodos que aplicó más tarde a toda clase de niños.

"El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro frente a nosotros. Este hecho debe ser transmitido a todos los padres, educadores y personas interesadas en niños, porque la educación desde el comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el presente y futuro de la sociedad". María Montessori