El papel de la cocina ha cambiado (y mucho) en los últimos años. De ser una estancia privada ha pasado a convertirse en el corazón de la casa. De vivir encerrada en sí misma se ha abierto al comedor e incluso al salón, ¡como antiguamente! De ser un espacio de trabajo se ha convertido en una estancia social perfecta para compartir en familia o con los amigos.
Por todo ello, su planificación debe cuidarse al detalle. No solo para lograr una cocina práctica para el día a día y capaz, sino también acogedora y decorativa. Cualidades todas ellas que reúnen las cocinas de la galería, ¡por algo son nuestras cocinas preferidas!
El espacio manda
No solo los metros con los que cuentas, sino también cómo se han organizado. Es decir, la planta de la cocina. Si tu cocina es cuadrada y mide más de 240 cm de ancho, lo ideal es planificar el mobiliario en "U" –la opción que exprime mejor los metros y con la que contarás con más espacio de almacén– o en "L".
En cambio, si la planta es alargada, la distribución más cómoda para aprovechar más y mejor los metros es en dos frentes paralelos –debes dejar un pasillo central de al menos 120 cm para poder abrir y cerrar los armarios con comodidad–. Para cocinas estrechas y alargadas, reunir todo el mobiliario en un solo frente será la opción más idónea.
Capaz y ligera
Una vez decidida la distribución del mobiliario, conviene valorar el espacio de almacenaje con el que quieres (o puedes) contar. ¿Más armarios o más ligereza visual? Si la prioridad es tener el máximo de espacio para guardar lo mejor es que planifiques los muebles de suelo a techo, y para que no "pesen" tanto puedes optar por vitrinas en los armarios superiores, que siempre resultan más ligeras.
Elígelas con los cristales translúcidos para ocultar el contenido, dará un plus de orden. Otra opción es combinar algunas baldas, te ayudarán a que la cocina "respire". Puedes aprovechar el antepecho con soluciones para tener en orden los utensilios de uso más habitual: liberarás los cajones y tendrás los utensilios del día a día más a mano.
Comer en la cocina
Desde un completo comedor de diario hasta una mini barra para dos, hay muchas opciones para planificar una zona para comer en la cocina.
Comedor de diario
Si los metros no son un problema y quieres integrar en la cocina el comedor, deberás contar al menos con 6 m2 extras. En cambio, si la cocina está abierta al salón, podrás reducir hasta la mitad el espacio necesario (para una mesa para 4 personas bastará con unos 3 m2) porque las zonas de paso son de uso.
Barra multiusos
Prolongar la encimera unos centímetros (basta con unos 35) será suficiente para contar con un espacio para desayunos o comidas rápidas. Es una opción muy práctica cuando la cocina cuenta con una isla de trabajo. En estos casos, incluso puedes valorar prescindir de parte del mobiliario de la isla y habilitar ese espacio como office.
Para dos
Si tienes poco espacio, valora planificar en un rincón una barra volada con un fondo de 35 cm (aunque lo ideal es de 45 cm para poder comer sin estrecheces) y complétala con taburetes altos. Otra opción muy práctica es instalar un sobre abatible, que puedes plegar paralelo a la pared y sin molestar cuando no lo necesites.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.