7 ideas para renovar tu ducha anticuada y que gane en estilo (sin perder funcionalidad)

Con pocos elementos y sin gastarte demasiado puedes hacer que tu ducha cambie por completo de aspecto. Piezas de lo más bonitas y funcionales como ese toallero eléctrico de pared para tener esa toalla seca y confortable a mano, el banco de madera para sentarte o dejar el champú y la cesta de mimbre (sácala antes de abrir el grifo) para guardar tus cosméticos capilares y corporales. 

Azulejos y baldosas aburridas que no nos decían nada, además de que se manchan cada dos por tres. Ahora se lleva ese aire mediterráneo en tu ducha con mosaicos a tus pies o baldosas hidráulicas. 

Sabemos que en el día a día la ducha prima antes que darse un baño en una bañera (todo un placer para los sentidos por otro lado) por cuestión de tiempo y de compromiso sostenible. Pero, si hay espacio, nada como poner un bello modelo exento como el de la foto para cambiar por completo tu antigua ducha. 

Otro sencillo truco para renovar esa zona de higiene que se ha quedado ya obsoleta en cuanto a su interiorismo. Quita toda la grifería, apliques y hasta espejo de antes y dale una oportunidad al negro que tanto se lleva en las duchas más modernas, actuales y estilosas. 

Es un cambio de más envergadura pero el esfuerzo y la inversión merecen la pena. Adiós vieja mampara de puertas o corredera y hola a una ducha de obra, minimalista y que destila estilo. Y nada de estantes para los botes y cosméticos, unas hornacinas son perfectas. 

Un cambio casi imperceptible en tu ducha pero que dice mucho. Ahora lo que se llevan son paneles delicados, de una sola hoja y casi transparentes para no salpicar al agua fuera. Belleza y practicidad.