ANTES y DESPUÉS de una cocina estrecha y pequeña que se abre al salón y se moderniza: una reforma de la interiorista Majo Flores

Para comunicar la cocina con el comedor, utilizaron una cristalera a medida con bordes blancos que aportara luz y apertura a ambas habitaciones. Esta es la solución perfecta para conseguir un espacio diáfano, pero dividido sutilmente entre estancias.

En la parte izquierda de la cocina, Majo Flores ha optado por construir una barra de desayuno con dos taburetes sobre armarios blancos. Esta es una idea estupenda para crear otro espacio útil dentro de la estancia y además, ampliar el almacenaje. La barra es del mismo tono que el suelo, algo que hace que el diseño se vea totalmente unificado.

Sobre los muebles, la interiorista ha decidido utilizar, los de abajo, en color blanco y los de arriba en el mismo tono que la barra y el suelo de madera. Ninguno lleva tiradores, algo que hace que la estancia se vea aún más amplia y ordenada. 

La galería del fondo ha sido substituida por unos armarios integrados que esconden la lavadora y secadora, así como otros artículos de limpieza. Esto hace que el espacio útil de la habitación se haya aprovechado al máximo, además de eliminar todo el ruido visual que se crea en las zonas de la colada. En cuanto a detalles decorativos, han optado por una planta en un cesto trenzado, algo muy en tendencia, y tres tarros de vidrio con tapa en el mismo color madera que el resto de muebles.