Gana espacio en casa: ideas de armarios para guardar en el comedor

En este comedor, los tres armarios cerrados sin tiradores parecen columnas. Están perfectamente integrados en una gran estantería a medida que aprovecha toda la pared con pilares en los extremos.

La mesa rectangular deja un paso cómodo de 70 cm y permite abrir bien las puertas. Al ser de madera clara contrarresta el blanco de la librería. Junto con las sillas de ratán aporta la nota cálida al comedor, así como resta seriedad a la mesa clásica.

El comedor se ha ubicado al fondo, con una mesa junto a la terraza y un mueble a medida de pared a pared. En el otro lado, la zona de estar con un sofá rinconero que aprovecha toda la esquina. 

Para este proyecto, se ha creado una estructura puente con armarios altos y bajos, librerías y altillos, para aprovechar toda la pared entre comedor y cocina. 

Los armarios altos tienen una profundidad de 40 cm, suficiente para almacenar piezas grandes de vajilla, bandejas y mantelerías sin robar mucho espacio al comedor. Arriba, los altillos se aprovechan con cestas en un lado, y colecciones de libros que se consultan meno, en el otro. 

La mesa se ha colocado a la izquierda de la puerta, en línea con el armario vajillero, para no obstaculizar el paso a la cocina. Los bajoplatos de fibra y las servilletas mostaza quitan seriedad a la mesa y sillas clásicas, que son el contrapunto al diseño actual de la estantería. 

El armario de la izquierda almacena la vajilla de diario, de las celebraciones y los manteles. 

Una solución a medida para guardar que rentabiliza todo el ancho y alto de la pared alrededor de la puerta de paso. 

Nos encanta este comedor tan recogido y aprovechado. Frente a la ventana se ha montado un triple armario, a modo de aparador. Así, se ha podido sacar partido a la zona inferior de la pared y ofrece un gran espacio de almacenaje. 

El armario está lacado en blanco y se ha rematado con una encimera negra que le da un look moderno y sirve de soporte para exponer macetas, fotos, velas... con las que se ha creado un ambiente superagradable. 

Las sillas tapizadas con una tela aterciopelada y los textiles crudos ofrecen un plus de confort. Los estores de lino tamizan la intensa entrada de luz sin oscurecer. 

La alfombra que delimita la mesa y la tapicería de las sillas coordinan con el tono de las paredes. El color de acento lo ponen el mantel mostaza, la vajilla verde pistacho y el jardín de mimosas.  

La estantería trasera independiza el comedor de la zona de estar. El mueble blanco con balda refuerza la separación de estas estancias. 

En este proyecto se podrían convertir las dos librerías laterales en dos armarios estrechos (de 45 cm de ancho) a ambos lados de la puerta para aprovechar toda la altura del vano y no quitar espacio a la zona de paso. 

La mejor opción sería vestirlos de blanco para dar luz al comedor. Con la mesa ovalada con sobre oscura y las patas torneadas se conseguiría recrear el encanto de los comedores de las casas de campo tradicionales. 

Las sillas rectas se han vestido con fundas de poliéster para poder lavarlas con frecuencia; el color crudo las actualiza y es otro foco de luz en el comedor. 

Si eliges una mesa con dos extensiones de 40 cm, ganarás 80 cm cuando la tengas cerrada y desahogarás el paso. 

Si convertimos la librería en armario nos podemos hacer una idea del siguiente presupuesto: