5 trucos estilosos de IKEA para pasillos y recibidores pequeños: así les puedes sacar partido

Los recibidores pequeños y los pasillos han sido dos espacios muy olvidados. Cuando la gente empezó a preocuparse por la decoración del hogar y su imagen, se centraron mucho en el salón, el dormitorio, la cocina, el baño... y dejaron de lado estas estancias, porque se podía considerar que no tenían mucho potencial. 

Gracias a las diferentes alternativas y las colecciones que han sacado las grandes marcas de muebles y decoración, como IKEA, hemos podido comprobar como son dos zonas pequeñas, pero a las que se les puede sacar mucho partido. Desde cómodas discretas hasta colgadores, son solo algunos de los trucos que nos muestran para que la entrada a nuestra casa sean desprenda una 'primera impresión' ideal. 

Te mostramos los mejores 'hacks' de IKEA para que tu pasillo y recibidor pequeño ganen en orden y elegancia. No importan los metros cuadrados, ya que con un poquito de mano, puedes conseguir un gran resultado. 

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Los 5 trucos de IKEA para recibidores pequeños y pasillos

Este zapatero es dos en uno. 

1. Zapatero para recibidor pequeño 

Uno de los mejores trucos de IKEA consiste en situar un zapatero en un recibidor pequeño o un pasillo estrecho. De esta manera se organiza bien el espacio, no está todo el calzado por el medio y se gana amplitud. Además, el 'hack' se esconde en que, además de zapatero, también es un banco para calzarse cómodamente. En este caso, IKEA cuenta con uno que tiene los dos formatos en una única pieza, y es ideal para aprovechar el espacio. 

El colgador de IKEA más versátil y con repisa. 

2. Aprovecha las paredes

Para aquellas personas con un espacio pequeño, se debe aprovechar hasta el último centímetro, hasta el vertical. Una de las recomendaciones que nos ofrece IKEA es que saquemos partido a las paredes, y haya el mínimo número de muebles sujetos al suelo. Para ello, podemos disponer de un perchero que se integre en la pared y ahorrar espacio respecto a los de pie. Además, cuenta con una repisa para poner objetos o decorar la estancia. Por otro lado, la ropa queda bien recogida y a punto para salir a la calle. 

Este cesto de IKEA se puede situar en cualquier estancia. 

3. Cestos para almacenaje 

Para que el orden y lo decorativo se equilibren en un recibidor o un pasillo pequeño, lo mejor es poner cestos. En ellos se puede almacenar todo tipo de objetos que pueden estorbar en nuestro hogar y quedan recogidos en un elemento poco visible. Son muy estéticos, dan calidez en espacios no muy grandes y sirven para todo. 

Se aprovecha el espacio y no ocupa superficie. 

4. Una apuesta segura 

La opción que mejor se ajusta para pasillos estrechos es el de un zapatero que se incruste en la pared y no ocupe espacio en el suelo. Si no son muy anchos, se pueden integrar a la perfección en estas zonas de paso y se saca partido a un rincón de la casa que nunca ha tenido muchos elementos decorativos. Se puede jugar a añadir más piezas, tanto en forma horizontal como vertical, y tú misma puedes crear un mueble con diversos compartimentos. 

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Es una pieza primordial en estancias pequeñas. 

5. Espejo para generar amplitud 

Sin lugar a dudas, la mejor opción para que un espacio pequeño, como puede ser un recibidor o un pasillo, gane espacio es situando un espejo. Si lo cogemos con un toque diferente, que decore su contorno, puede hacer que se integre muy bien con el resto del mobiliario. Este truco se lleva utilizando desde hace años, e IKEA, nos muestra cuáles son las mejores ideas. 

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