Las últimas tendencias en revestimientos de cocina ya no apuestan por los azulejos. El material indiscutible hace años ya no es la primera opción en cocinas modernas. Sin embargo, todavía hay quien confía en la resistencia y durabilidad de los azulejos y sigue apostando por la comodidad de este material. Es muy habitual ver azulejos, por ejemplo, en cocinas rústicas de casas de campo, donde sigue siendo el material estrella.
Pero en cocinas urbanas se imponen nuevos materiales más decorativos y tan resistentes y fáciles de limpiar como los azulejos. Es el caso de los porcelánicos o las piedras sinterizadas que, además de revestir las paredes, pueden utilizarse como encimeras. Y tampoco hay que olvidar los papeles pintados vinílicos o los revestimientos murales, muy decorativos. Estos materiales, gracias a los tratamientos antihumedad y contra las manchas, se han convertido en una opción más para la cocina.
Ante tantas opciones, hemos querido analizar los pros y contras de revestir todas las paredes de la cocina con azulejos. ¿Se ha pasado de moda? ¿Es la opción más práctica? ¿Hay alternativas tan resistentes como los azulejos? Vamos a verlo.
5 pros de revestir la cocina solo con azulejos
1. Son muy fáciles de limpiar
Este argumento, en una cocina, tiene mucho peso. En la zona de cocción, la pared recibirá salpicaduras de aceite y es importante poder limpiarla cada día, si es necesario. Los azulejos tienen la ventaja de que resisten todo tipo de productos de limpieza, incluso los más fuertes. Puedes limpiarlos tan a menudo como quieras sin miedo a que se deterioren.
2. Son resistentes a las manchas de grasa
La cocina es una estancia que necesita materiales sufridos. En ella vamos a cocinar y las manchas de grasa van a ser inevitables. Los azulejos se han utilizado mucho en la cocina porque, a diferencia de otros materiales, no absorben la grasa ni se manchan. Se van a mantener en perfecto estado, sin rastro del trote que supone cocinar cada día.
3. Te permiten poner color a las paredes
Un argumento a favor de los azulejos es que puedes encontrar una gran cantidad de formatos, diseños y colores. Una buena idea es revestir con azulejos el antepecho de la zona de cocción o de la zona de aguas. Si eliges unas baldosas con color o con un estampado que imite los mosaicos hidráulicos crearás un ambiente más alegre y fresco en la cocina.
4. Puedes crear paredes con textura
Las últimas tendencias en azulejos apuestan por diseños con textura y relieve que crean ambientes muy estilosos y sofisticados. Estas propuestas en 3D quedan muy bien en tonos neutros y son más recomendables para cocinas amplias. En espacios pequeños podrían llegar a recargar el espacio.
5. Imitan otros materiales
Los azulejos pueden imitar el acabado de otros materiales con bastante exactitud. Puedes encontrar azulejos que imitan la madera o piedras naturales, como la caliza. Es una opción para disfrutar de la calidez de estos materiales, más delicados, con la resistencia y durabilidad de los azulejos.
5 contras de revestir la cocina solo con azulejos
1. Se han pasado de moda
Los azulejos han dejado de ser la primera opción para revestir las paredes de la cocina. Otros materiales se imponen y marcan tendencia. Es el caso de los porcelánicos o las piedras sinterizadas, materiales de gran resistencia y durabilidad, que no se manchan y aguantan los golpes y rozaduras. También se imponen las piedras compactas artificiales de cuarzo, que aguantan bien la humedad y tampoco se manchan.
2. No puedes unificar paredes y encimera
Una desventaja de los azulejos es que no te sirven como encimera. Ahora está de moda elegir el mismo material para la encimera y las paredes. Para ello, debes recurrir a las piedras sinterizadas o a los cuarzos compactos. Se lleva mucho revestir las paredes y la isla con alguna piedra sinterizada con vetas que imite el mármol.
3. Hay materiales igual de resistentes
Las piedras sinterizadas y los cuarzos compactos crean ambientes muy estilosos y son tan resistentes como los azulejos. No se manchan porque no son porosos, aguantan bien la humedad, no se rayan, y son fáciles de limpiar. Su durabilidad los ha convertido en unos serios competidores para los azulejos.
4. Han de competir con el papel pintado
Los papeles pintados vinílicos han hecho posible que este material pueda revestir las paredes de la cocina. La razón es que se pueden limpiar con una esponja humedecida con agua y jabón neutro. Sin embargo, se recomiendan para las zonas menos expuestas a la grasa y al contacto con el agua, como por ejemplo el office. Otra opción muy decorativa son los revestimientos murales. Son resistentes, higiénicos y se pueden limpiar con una bayeta. Algunos tienen un efecto textil que aportará calidez a la cocina.
5. No se pueden renovar fácilmente
Si revistes todas las paredes de la cocina con azulejos te será muy difícil dar un nuevo aire a la cocina. Cambiar los azulejos implica costosas y molestas obras. En cambio, si revistes alguna pared con papel pintado o pintura, podrás renovar el espacio más fácilmente. Incluso puedes atreverte con un papel pintado estampado o un color de pintura más atrevido. Si te cansas, cambiarlo es relativamente sencillo.