Si estás pensando en reformar el baño y este es pequeño, no te pierdas nuestra selección de muebles y auxiliares con los que podrás aprovechar al máximo el espacio, ganar almacenaje y orden y sumar estilo. En los baños pequeños, cada centímetro cuenta, y la elección de los muebles puede marcar la diferencia entre un espacio funcional y uno abarrotado. Opta por muebles suspendidos que despejan el suelo y generan una sensación de amplitud, o por diseños estrechos y verticales que aprovechan la altura de las paredes sin ocupar demasiado espacio. Además, los muebles multifuncionales, como los lavabos con armarios integrados o las estanterías con cestas extraíbles, son perfectos para mantener todo en orden sin sacrificar estilo.
No solo se trata de funcionalidad; el estilo también importa. Los acabados en madera natural o lacados en blanco aportan luminosidad y calidez, mientras que los tonos oscuros, como el negro o el gris antracita, dan un toque moderno y sofisticado. Además, los detalles metálicos en dorado o negro mate están en auge, convirtiendo los muebles en auténticos protagonistas. Apuesta por diseños que combinen materiales duraderos y estéticos, para que tu baño pequeño no solo sea práctico, sino también elegante y acogedor.
No te pierdas esta selección de muebles para baños pequeños que son estilosos a la par que prácticos.
Cremas, maquillajes, geles, espumas, cepillos, secador, papel higiénico... Podríamos seguir citando imprescindibles del baño hasta el infinito y más allá. Cuando el baño es mini, el mueble bajolavabo queda más bien corto y es necesario buscar otros huecos útiles para instalar un armario extra. Te ayudamos:
- Sobre el inodoro: con un armario estrecho (de solo 20 cm será ideal) para productos pequeños como cosméticos.
- Tras el espejo: con muebles-espejo que permiten guardar muchísimo. Intenta que no tengan marco, es decir, que la superficie sea totalmente de espejo, y todo parecerá más grande.
- Baldas bajo el espejo ( o a un lado): ideales para lo que debas tener más a mano, sin abrir puertas ni cajones, vaya.
- En una esquina: con un armario esquinero de espejo para guardar lo más pequeño y no llenar el espacio.
- Tras la puerta: con sistemas colgantes que cuentan con pequeños huecos para colocar desde maquillaje hasta el secador.
- Sobre la puerta: con un estante ligero para colocar productos de recambio.
- En la ducha: en un estante alto (al que no llegue el agua, claro) para las toallas, por ejemplo.
Seguro que puedes añadir espacios extra de almacenaje a tu baño que te lo van a poner todo muuuuucho más fácil.
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