¿Es posible pasar de una casa victoriana del siglo XIX a una casa moderna, muy actual y de pleno 2024? Lo cierto es que es un proceso que puede generar algo de vértigo, miedo, incluso mucho desconcierto e inseguridad. Así lo asegura Flora Cánovas (@floracanovasarquitecta), arquitecta y cabeza de proyecto de la transformación de esta casa con unos cuantos años en sus muros. Según cuenta, "ha sido un proceso intenso pero muy emocionante y con un gran resultado".

 

La casa en cuestión, se encontraba ubicada en Stoke Newington, el barrio londinense en el que vivió el poeta y escritor Edgar Allan Poe. "Constaba de dos plantas con tres dormitorios y un baño, además de un importante y gran jardín trasero", nos explica Flora. No es sorprendente que diera con "espacios eran muy oscuros y angostos", aunque confiesa que en ellos vio "mucho potencial, sabiduría y belleza innata que supe, desde el primer momento, cómo transformar". ¡Te enseñamos el proceso y el resultado final!

Una casa victoriana que ahora es un moderno hogar con un lujoso diseño

Espacios altos con claraboya en el techo
@floracanovasarquitectura / Adriana Martínez

En esta casa, se ha conservado la totalidad de la fachada a la calle, pero también ha resultado esencial mantener todos los elementos distintivos que le aportan carácter, "como son la hermosa Bay Window -ventana mirador-, así como las chimeneas, molduras y escaleras", cuenta la arquitecta. Desde este espacio, vemos cómo la casa se amplió de tres formas: ampliación lateral, creación de semisótano y elevación de planta. La gran claraboya del techo es la que marca el espacio ampliado lateralmente en la planta baja.

Esta idea aprovecha al máximo la luz natural, un claro objetivo para acabar con esos espacios oscuros que caracterizaban en la antigüedad a esta vivienda, pero también obtener un espacio más brillante y abierto que se adaptara a las necesidades de una familia con niños pequeños y vida social.

Una cocina amplia, abierta y sociable

Cocina con isla vinculada al jardín
@floracanovasarquitectura / Adriana Martínez

La gran extensión de planta baja logró una cocina más amplia, abierta y sociable, que además está comunicada directamente con el exterior de la casa, vinculándose al jardín. Una increíble isla de mármol con grifería dorada y taburetes sofisticados y modernos a juego con el mobiliarioañaden mucho más lujo al diseño de espacios de esta casa. De hecho, todos los muebles de la cocina, así como de otras zonas de la casa, se han diseñado expresamente para la vivienda. 

Cocina reformada, abierta y social
@floracanovasarquitectura / Adriana Martínez

Una isla que se convierte en la clara protagonista de toda la zona de la cocina junto a la claraboya del techo. Sofisticación, elegancia y diseño a partes iguales. Destaca la combinación del blanco, negro y dorado en materiales, acabados y mobiliario. Un ambiente en el que ahora reina la armonía.

Esas tonalidades, tan neutras, se combinan con la calidez de los suelos de madera que se extienden a lo largo de toda la casa. Además, el diseño del mobiliario deja entrever un guiño clásico que se asemeja al estilo de los orígenes de la casa pero con un aspecto renovado y actual. ¡Y mucho almacenaje!

Una reforma que ha conseguido una habitación extra

Dormitorio infantil en casa victoriana reformada
@floracanovasarquitectura / Adriana Martínez

Tras la reforma, Flora Cánovas explica que ahora la casa "tiene cuatro habitaciones". Otro de los objetivos, por no decir el más importante, es que esta vivienda "se adaptara a las necesidades de una familia irlandesa con tres niños pequeños, pero con absoluto respeto al tesoro que se tenía entre manos", cuenta la arquitecta. 

Las literas infantiles también han sido diseñadas expresamente para este hogar, que ahora es muy acogedor y cálido, en el que se respira un sentimiento familiar que hace que todas las estancias estén muy bien conectadas y comunicadas a pesar de su amplitud. ¡El resultado es espectacular!