Las viviendas más antiguas, en ocasiones, tienen muchas posibilidades de transformarse en verdaderas joyas inmobiliarias. Solo con su superficie o distribución, podemos llegar a imaginarnos todo lo que podríamos hacer en ellas, visualizando un resultado de casa de revista. Es el caso de la reforma de esta cocina en una casa vieja que estaba totalmente atrapada en el tiempo. Sus nuevos propietarios, una familia con niños pequeños, buscaba renovarla por completo, estancia por estancia, para convertirla en un hogar que parece de obra nueva. 

Ya vimos el cambio que dio su recibidor, interviniendo únicamente a través de pintura de las paredes, el suelo y las puertas, además de añadir algunas molduras elegantes. No obstante, en la cocina hizo falta una reforma integral que desembocó en un espacio luminoso y amplio que cubre todas las necesidades de sus nuevos habitantes.

Y es que Laura, la madre de la familia, es diseñadora de cocinas y a través de sus redes sociales, comparte todo el proceso de renovación de su casa, a través de las cuáles nos ha enseñado el 'antes y después' de todos sus espacios, siendo la cocina una de las estancias que más se ha transformado. ¡Mira, mira!

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Antes: una cocina que empezaba desde cero

Una cocina en obras
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¡Empezando desde cero! En esta cocina se derribó prácticamente todo para comenzar una obra totalmente nueva y adaptada a sus inquilinos. Se levantó el suelo, se derribaron tabiques, y se sustituyó la ventana por un gran cerramiento de cristal que funciona como puerta para acceder a la zona exterior de la vivienda. ¡Vamos a ver cómo ha quedado!

Después: una cocina con isla y comedor

El después de una cocina reformada
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¡Wow! Menudo cambio. Esta cocina es el ejemplo perfecto de cómo una buena distribución puede transformar el día a día en la vivienda. De estilo contemporáneo con guiños clásicos, el espacio se organiza en formato pasillo, con una isla central que no solo articula la circulación, sino que multiplica la superficie de trabajo y almacenamiento.

A un lado, una línea de mobiliario alberga el fregadero y amplios cajones; al otro, la zona de cocción con una imponente placa de gas y horno profesional que deja claro que aquí, se cocina de verdad. Al fondo, el comedor, justo al lado de las puertas que acceden al jardín, con marco negro que añade contraste al espacio y equilibra la luminosidad que accede en la cocina.

Espacio para un comedor

Cocina reformada con comedor
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Un bonito comedor para toda la familia, no podía faltar. Con mesa redonda, que facilita el movimiento en la cocina y optimiza el espacio, y sillas tapizadas, que aportan textura y calidez. Además, nunca falta un buen centro de mesa lleno de vida y color. ¡Es una maravilla!

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