Tengas una casa grande o pequeña, hay factores a la hora de pintar las paredes que coinciden. Por ejemplo, los colores claros siempre van a ayudar a dar sensación de más amplitud. En este artículo te respondemos a 8 preguntas que se te pueden plantear a la hora de decidir cómo pintar tu casa, porque no es tan fácil como parece. ¿Pinto todas las paredes del mismo color? ¿Qué debo tener en cuenta para decidir el color? Además, te vamos a dar unos truquillos para lograr determinados efectos y algún consejo más. ¡Vamos a ello!
8 dudas y las respuestas para pintar tu casa
¿Es una casa luminosa?
Puedes añadir algo de color. Pero, ¡cuidado!, si no quieres que pierda esa luz tan bonita, elige un tono claro, que recoja la luz y la difunda: crearás un efecto envolvente. Los tonos arena, beiges y vainilla son perfectos, sobre todo si los combinas con techos y carpinterías blancos. Antes de pintar, prueba el efecto con una aplicación como Bruguer Visualizer y no te equivocarás.
¿De qué color son tus muebles?
Si son de madera clara, irán bien con cualquier color. Es un material muy adaptable. Los muebles oscuros necesitan fondos muy claros; los colores intensos los "absorben". ¿No te apetece pintar de blanco? Prueba con un beige o un gris niebla. Y para los muebles blancos necesitas un tono que los haga destacar. Los pasteles y empolvados (salvia, nude, lavanda...) les van genial.
¿Qué tono tiene el suelo?
Los de madera (clara o media) admiten multitud de tonos. Si pones rodapiés blancos, puedes elegirlos un poco 4 más intensos: no perderán luz. Prueba con un melocotón claro, un azul denim o un ocre medio. ¿Es oscuro? El blanco es una buena opción, pero nunca puro: el contraste será demasiado fuerte. Elige un tono marfil, hueso o lino.
¿Espacio grande o pequeño?
Las habitaciones amplias invitan al color. Es perfecto para crear zonas: comedor y salón, dormitorio y vestidor... Elige tonos distintos pero en la misma gama. El verde musgo claro, el 'greige' (gris+beige) y los azules con un puntito gris quedan muy bien. También puedes pintar algunas paredes y vestir otras con un papel pintado de fondo blanco, estampado en el mismo color.
¿Cómo son las tapicerías?
Los estampados muy vistosos necesitan fondos neutros. No arriesgues con tonos intensos; usa solo un tono, mejor claro y que también aparezca en los tejidos. Las telas ricas, como el terciopelo o el brocado, agradecen fondos en gris claro o blanco roto para destacar.
Atrévete a pintar la pared del cabecero de otro color para dar personalidad a tu dormitorio.
¿El techo es alto o bajo?
Si tiene más de 2,50 m y la habitación es luminosa, pinta las paredes de blanco y el techo gris muy claro o arena. Crearás un efecto acogedor. ¿Es bajo? Pinta la pared en ocre, azul o arena, y el techo, blanco. En la parte superior de la pared, pinta una franja de 20 cm en el mismo blanco que el techo. El efecto te sorprenderá.
¿De qué color son las puertas?
Lo mejor es que sean blancas: combinan con todo. Si son de madera, no pongas demasiado color en las paredes: el efecto oscurece. Mejor, elige un gris muy clarito o un blanco crema.
¿Te ha quedado demasiado frío?
Matiza un tono. Si has escogido un blanco puro, dale calidez con unas gotas de colorante negro. Prueba el efecto en un folio y deja secar. Si has elegido un verde demasiado claro y quieres subirle el tono, añade un poco de colorante verde; para hacerlo más cálido, vierte unas gotas de ocre. Y si te has decantado por el azul, pero te resulta frío, vierte unas gotas de rojo (ve gota a gota).
Cómo lograr efectos con la pintura
1. ENSANCHAR. Elige un suelo con acabado en madera clara. Pinta paredes, techos y carpinterías en un tono blanco cálido.
2. LOGRAR PROFUNDIDAD. Si la habitación es amplia y el techo es alto, píntalo de un tono tierra y deja el resto en blanco o beige claro.
3. ACERCAR. Evita el "efecto tubo" pintando la pared del fondo de un tono un poco más intenso que el resto, pero en la misma gama.
A tener en cuenta
Antimanchas
Usa pinturas lavables de calidad, como Bruguer Ultra Resist (28,99 €, bauhaus.es). Las manchas se quitan con una esponja suave con agua y jabón.
La pared del cabecero
Hazla destacar con un color que haga un contraste suave. Por ejemplo, un gris azulado, que le dará un toque muy estiloso.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en El Mueble, suscríbete a nuestra newsletter.