"Somos Lara y Dani, las personas que están detrás de la cuenta de Instagram de @pichurrynas_home. Somos los papás de Sam y estamos esperando, si todo va bien, a nuestro segundo hijo Río. Hace cuatro años compramos nuestro piso a las afueras de Barcelona. Después de más de un año de búsqueda por fin encontramos lo que estábamos buscando, con casi todos los requisitos que buscábamos, el único inconveniente es que es un piso de los años 70 y estaba a reformar completamente, todo era de origen", explica Lara, la protagonista de este artículo.

Lara es embajadora de IKEA y lo demuestra solo al entrar en su salón. El sofá con chaise longue es el modelo Kivik de la firma sueca. Encima del sofá, una bonita composición de cuadros con fotos.

"Nuestro piso tiene 120 m2, y consta de 4 habitaciones, dos dobles y dos simples, salón/ comedor, cocina, un baño completo, aseo y dos balcones", explica Lara.

"La verdad es que no tengo un estilo definido, me gusta un poco de todo. El blanco es el color principal en nuestra decoración.
En un primer momento apostamos por el negro y el gris porque eran colores que nos gustaban mucho, pero poco a poco hemos ido cambiando de gustos y hemos ido adaptando las estancias a colores más suaves, apostar por la madera, las fibras naturales", detalla la influencer.

"Al ser una decoración muy neutra puedes darle un toque de color con los textiles o láminas. A mí me gusta apostar por el verde que aportan mis plantas, como la monstera que tenemos en el salón", añade.

En el dormitorio, Lara apuesta por el papel pintado para la pared del cabecero y por lámparas de fibras, tanto en el techo como encima de las mesillas de noche (que son un estante de madera). Todos los detalles de madera y fibras ayudan a dar el toque cálido a la estancia, "construida" con colores neutros.

Otro clásico de IKEA que podemos ver en casa de Lara y Dani es el diván Hemnes, un mueble que vimos mucho también durante el concurso de Las Mejores Casas de las Lectoras.

¡Y este es el original tocador de Lara! Un escritorio, un espejo, ¡y listo!

En la habitación del pequeño de la casa no podía faltar el papel pintado infantil, en el que no falta el mítico cambiador de IKEA. Vemos el cuarto cuando aun estaba la cuna y el posterior cambio por la cama.

Y Sam tiene la suerte de tener su propio cuarto de juegos, con papel pintado en una de las paredes, un dosel, un globo, baúles para almacenar, librería Montessori, peluches... ¡Tiene de todo!

"Todo lo que veis ha sido posible gracias a mi compañero de viaje, que es el manitas de casa y el que logra que todas mis ideas se hagan realidad", admite y concluye Lara.

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