Las 18 mejores opciones (las tradicionales y las de tendencia) para revestir las paredes del baño

Casi podríamos decir que los azulejos son la opción más habitual con la que revestir las paredes del baño. Porque soportan bien la humedad y el contacto con el agua. Y hay miles de modelos que te permiten crear el estilo deseado. ¿Sabes qué tipos de azulejos hay? Los más populares son.

• Azulejos cerámicos: son los azulejos de baño más económicos.
• Azulejos de porcelana: aunque son similares a los cerámicos, su precio es más elevado.
• Azulejos de gres porcelánico: su éxito reside en la cantidad de acabados que ofrecen. Aunque son algo más caros que los anteriores, tienen cero porosidad y son muy duraderos.
• Azulejos de vidrio: su precio es más elevado que el de los cerámicos o de porcelana.

Un poco de teoría… La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), define el gres porcelánico como una baldosa con muy baja absorción de agua (entre un 0,5% y menos del 0,1%), prensada en seco o, en menor cantidad, extruidas y fabricadas por monococción. Pueden presentar un acabado esmaltado o no. Los azulejos son baldosas cerámicas que se caracterizan por poseer una alta absorción de agua en el soporte y por ser esmaltadas (o vidriadas) y decoradas superficialmente.

Por lo general, todas las baldosas cerámicas esmaltadas o vidriadas poseen prestaciones higiénicas muy altas: son de fácil limpieza y resistentes a los agentes químicos.

Este tipo de revestimiento para las paredes del baño llegó hace relativamente poco. Se trata de piezas de piedra sinterizada (que conocerás por sus nombres comerciales, como Neolith, Dekton o Laminam). Son resistentes a la humedad, pero lo mejor es que ofrecen superficies continuas y con gran efecto decorativo. Además, imitan otros materiales como el mármol o la madera y están disponibles en grandes formatos que permiten cubrir la pared de suelo a techo con una única pieza.

Con motivos geométricos, florales o vegetales, las baldosas hidráulicas originales tienen la característica de no necesitar cocción, sino que se consolidaba mediante prensa hidráulica. Es una baldosa con un proceso de fabricación artesanal. Hoy hay ejemplos de este tipo de revestimiento que mantiene las características originales descritas y hay azulejos que simulan su efecto.

Azulejos o gres que simulan el acabado de la madera. Es otra de las opciones que puedes llevar al baño para darle calidez. Encontrarás modelos en distintas tonalidades y formas, con efecto palillería (tan de moda) o listones. Ten en cuenta que se trata de modelos diseñados específicamente para las paredes que no tiene que ver con los tamaños que presentan los pavimentos.

Este tipo de solución para revestir las paredes del baño es más cara porque se trata de piedra natural. Para escogerla has de conocer las características de la piedra en sí por la que te decantes para saber si es resistente al contacto con el agua. También debes saber que las piedras naturales empleadas como revestimiento para el baño suelen llevar tratamientos específicos que las dotan de impermeabilidad.

Para evitar que las salpicaduras de agua o los roces estropeen un papel pintado o una pintura empleados en el baño, es una buena idea cubrir la parte inferior de la pared con un zócalo o arrimadero realizado bien en madera de tablero hidrófugo lacado o bien en otro tipo de materiales plásticos o vinílicos, que no se estropean con el agua. Con esta opción, tendrás rienda suelta para revestir la parte superior como desees. Aquí, por ejemplo, con un papel pintado.

También para instalar solo a media altura de la pared o en todo el frente, de suelo a techo, puedes escoger tablillas o listones a modo de friso. Este puede ser de madera pintada o bien de otros materiales plásticos. Hoy hay revestimientos de este tipo, denominados paneles decorativos o wall panels que ofrecen variedad de acabados en materiales formados por polímeros.

Entre esos paneles decorativos que mencionamos, en un material ligero como el poliuretano de alta densidad o el PVC, encontrarás también efectos de piedra, lascas de pizarra, ladrillo visto… Estos imitan de manera fidedigna texturas, colores y acabados de muchos materiales arquitectónicos.

El papel pintado es una opción muy decorativa para la pared del baño. Es mejor instalarlo en espacios que no acumulen demasiada humedad o tengan ventana para eliminarla tras una ducha o baño. Lo más resistente y adecuado para un baño es el papel pintado vinílico. Por esa capa final que tiene vinílica que lo hace más resistente a las manchas.

Para proteger un papel pintado de las salpicaduras en la zona del lavabo, puedes crear un zócalo en la pared con azulejos o con el mismo material usado en la encimera del mueble del lavabo. Además, hoy hay papeles pintados de gran calidad que se pueden usar para revestir las paredes del baño sin necesidad de que sean vinílicos. Una solución es aplicar una capa de barniz una vez instalado.

¿Sabías que existe este tipo de material que te permite instalar un vinilo en las paredes de la ducha? No se estropean con la humedad. Se venden en rollos o por paneles que se instalan fácilmente. Lo ideal es instalarlos sobre una superficie lisa o si hay azulejos, aplicar una pasta que disimule (o prácticamente elimine) las juntas.

Y ¡ojo! se han puesto de moda los acabados efecto papel pintado en los azulejos. Así es fácil encontrar revestimientos que imitan la textura del tejido o que simulan un mural de papel, pero en realidad, al tacto, se descubre el pastel. La principal ventaja es que no tendrás que preocuparte por el contacto con el agua o la humedad.

En acabado mate o satinado, la pintura es una de las opciones que han ganado su espacio en la decoración de las paredes del baño (no para pintar los azulejos, sino como acabado en liso). Además, es fácil de combinar con otros revestimientos. La infinidad de tonalidades hará que des con el color que quieres para crear un estilo a tu medida. La pintura de un baño debe ser plástica. Puedes usar el mismo tono en paredes y techo o llevarlo solo a los frentes. Hay pinturas que ofrecen un acabado extra mate y son lavables, lo que te permite limpiar alguna mancha que se produzca.

También se han impuesto las pinturas con efecto para el baño. En lugar de optar por un acabado liso, aportan textura. Hay pinturas que imitan perfectamente el acabado cemento, por ejemplo, incluso que se aplican con pastas que cubren los azulejos, lo que permite renovar las paredes del baño sin necesidad de retirar los azulejos existentes.

Es otra opción para revestir las paredes del baño. El microcemento ofrece superficies continuas, lo que favorece la limpieza y crea sensación de amplitud. Puede colocarse sobre el material existente y pigmentarse en cualquier tonalidad. Se usa en paredes, suelos y para revestir muebles de obra realizados a medida. Eso sí, debe instalarlo un profesional cualificado y su precio parte de un mínimo, por lo que para espacios pequeños puede no merecer la pena.

Los mosaicos o teselas son revestimientos de vidrio de pequeño tamaño que aportan mucha textura y que son capaces de llevar patrones y colores al baño, de manera personalizada. Hay colecciones de marcas de mosaico que te ofrecen total libertad a la hora de diseñar tu modelo, como el servicio Art Factory de Hisbalit. Con él es posible crear proyectos a medida con colores a la carta, texturas y motivos.

Con todas las opciones que te hemos propuesto en este artículo para decorar o revestir las paredes del baño, ¿por qué quedarte con una? Lo mejor es que la mayoría son combinables entre sí, por lo que puedes jugar con los acabados y efectos en distintas zonas o paredes de la estancia. ¡Anímate a combinar con originalidad!