¿Eres de las que entras con los calcetines puestos en la cama a la hora de dormir para no tener frío? ¿En verano se te pegan las sábanas y no es precisamente porque tengas sueño sino por esa ola de calor? Entonces puede ser que tus sábanas no sean las más adecuadas para tu descanso.
Las mejores sábanas para calurosos
Si tanto en invierno como en verano pasas calor, puedes elegir entre tres tipos de tejido que te ayudarán a dormir mejor.
Sábanas de seda
La seda es una fibra natural, ligera y flexible. Por eso no presionan el cuerpo y facilitan los movimientos. Este tipo de sábanas no absorbe la humedad del cuerpo ni la del cuero cabelludo. Por eso, son tan recomendables para aquellas personas calurosas.
Sábanas de algodón
La ropa de cama de algodón es de las más adecuadas para usar durante todo el año. Así que si eres caluroso incluso en invierno, este tipo de sábanas te ayudarán a dormir mejor. El algodón es suave al tacto, transpirable, absorbe la humedad y es anti alérgico. La calidad se determina por la densidad de hilos con los que haya sido tejido: cuántos más hilos, mejor calidad.
Las sábanas de percal
El percal no es un tipo de tela (seda, algodón, poliéster...), sino de tejido (lo que vendría a ser el acabado o su estructura). En una sábana de algodón de percal se entrecruza un hilo a lo ancho (trama) y un hilo a lo largo (urdimbre) y así sucesivamente, en todo el proceso para tejer la tela.
Las mejores sábanas para frioleros
Si cuando te acuestas no te gusta nada la sensación de frío de las sábanas porque a ti lo que te gusta es ser como una estufa, puedes elegir dos tipos de sábanas: las de satén y las de franela (para los que tienen casi un microclima propio).
Sábanas de satén
Igual que el percal, el satén no es una tela sino un tipo de tejido. En una sábana de satén se teje con cuatro puntos del derecho y uno del revés. De ese modo, el tejido es más denso y le dota de un tacto afelpado que aporta mayor calidez durante la noche.
Sábanas de franela
Si no es suficiente, la franela será un el aliado perfecto. Tiene una alta capacidad térmica gracias al tejido derivado que ahueca las fibras. Se calientan rápidamente, mantienen el calor corporal y te sientes arropado cuando a fuera hace fresquito. Puedes encontrar sábanas de franela de lana, algodón o fibras sintéticas.
Sábanas para todo el año
Si no eres una persona de extremos (no pasas frío en invierno ni calor en verano) también tienes sábanas que sirven para todo el año ya que existen materiales que hacen de termorreguladores.
Sábanas de lino
Aunque todo el mundo cree que las sábanas de lino son para el verano, puedes usarlas los 365 días del año. Sus fibras huecas le dan una capacidad natural para absorber la humedad del aire y liberarla de nuevo a medida que los niveles de humedad cambian. Por eso, durante el verano tienes una sensación de frescor y en invierno te sientes arropado ya que conserva el calor.
Sábanas de punto de jersey
Igual que las sábanas de percal y de satén, el jersey es el nombre de un tejido de punto (suele ser de algodón o de lana). Es un tejido agradable, suave y como el lino, absorbe la humedad. Además, son sábanas mucho más elásticas que otros tejidos (se pueden estirar hasta un 25%) y por eso son perfectas para las sábanas ajustables. Y además, no necesitan plancha.
Para compartir
Hay que reconocer que cuando compartes la cama no siempre coinciden los gustos a la hora de arroparse. Normalmente, suele haber uno más caluroso y otro más friolero.
Aunque aún no existen sábanas (ya sean bajeras o encimeras) que contemplen la posibilidad de ser mitad para frioleros, mitad para calurosos, sí que existen nórdicos de ese modo. Es decir, una parte más calurosa y gruesa y otra más ligera. También, puedes encontrar distintos sistemas de unión para nórdicos. Así, cada uno puede tener su nórdico según su temperatura corporal y estar unidos por los clips. Con la funda nórdica no se nota que hay dos nórdicos distintos. Y si usas este sistema, ¿será necesario tener una sábana encimera o superior? Decídelo tú misma.