Como hemos visto hay más razones para usar sábana encimera que para todo lo contrario. Su principal ventaja es que su presencia evita que tengas que lavar más veces el edredón o la colcha (una tarea más engorrosa por el tamaño y peso de esta prenda). Y también es útil para echártela por encima cuando empieza el calor pero aún no es suficiente para dormir destapado.
La medida adecuada para una sábana superior o encimera
- “Si nuestro colchón tiene una altura de 30 cm, que es la altura estándar de los colchones actuales, la sábana superior deberá ser, como mínimo, un metro más ancha que el colchón”, explica Luis Ramírez, consejero delegado de Nacional Sedera, fabricantes textiles especializados en hogar, hostelería y confección.
- Por su parte, Aida Lorente, directora de marketing de Textura, añade sobre el largo de la sábana encimera que “debe ser aproximadamente 90 cm más que el largo total del colchón. De esta manera podremos tanto dejar la sábana suelta como esconderla por debajo”.
Para que el embozo de la sábana sea lo suficientemente ancho para que luzca en la cama tiene que tener aproximadamente unos 40 cm. Textura
Además de algodón y lino, hay otro tejido muy recomendable para la confección de sábanas: la fibra de bambú, un material natural que evita alergias. Es suave, fresco y tiene un matiz brillante que aporta elegancia a la prenda.
Muchas firmas textiles venden juegos de sábanas completos pero también es frecuente encontrar cada sábana por separado (bajera, encimera y almohadas) para que cada uno pueda crear la combinación que más le guste. “Si la funda nórdica es estampada, quizás la sábana solo tenga un detalle en el embozo o también puedes combinar con un modelo liso. Estéticamente hay infinitas posibilidades, se puede jugar con contrastes de colores, estampados, tejidos o bien decantarte por el monocolor para vestir la cama. Dependerá de tus gustos y del resto de la decoración del dormitorio”, indican desde Textura.
Lo ideal es que si tu decoración es neutra, puedas darle color o el tono de temporada con los textiles (greenery, living coral o el que toque). Si por el contrario tu habitación tiene un estilo muy marcado, lo mejor es optar por sábanas más lisas o suaves e, incluso, jugar con cojines o plaids.