¿Ya tienes tus cortinas favoritas? ¿Y has pensado en invierno y verano? Lo ideal es cambiarlas y elegir unas más tupidas para el invierno y otras más livianas y frescas para el verano. Aunque si no quieres andar con cambios, también tienes la opción de escoger cortinas de lino o algodón. Naturales y siempre perfectas.
Antes de acabar decidiéndote por unas u otras, ten en cuenta:
- Cómo son tus ventanas y qué te será más cómodo a la hora de abrir y cerrar las cortinas.
- Si necesitas mucha luz o, al contrario, tienes que tamizar la que te entra.
- Si en la habitación hay piezas con mucha personalidad o estampados muy potentes. Si es así, mejor elígelas lisas.
- Dónde necesitas máxima intimidad y dónde te puedes permitir una cortina más liviana.
- Y todo lo que rodea a la ventana que vas a vestir, porque la decoración será definitiva para elegir el estilo y el color.
Cortinas blancas, siempre un acierto
Magda Martínez, directora de estilismo de la revista El Mueble, asegura que las cortinas lo son todo. En esa línea, sostiene que dentro de todas las gamas de colores que podemos elegir, hay uno que nunca pasan de moda. Sí, según ella, las cortinas blancas nunca pasan ni pasarán de moda.
La estilista asegura que siempre quedan elegantes y frescas, dejan pasar la luz, encajan en cualquier estilo decorativo, ayudan a ampliar el espacio si tu piso o la estancia donde las pones es pequeño. En pocas palabras, el tono blanco siempre es un acierto.
Pero si hablamos de blanco, no siempre significa que sea un "blanco nuclear". Puede ser un blanco roto, un color hueso, un blanco nube... ¡Las posibilidades son infinitas! Y el efecto luminoso es inmediato.
Otro elemento importante es la textura o la trama (más o menos tupidas) de las cortinas. Eso también marca el estilo, más ligero o más clásico. ¿Un truco? ¡Que arrastren! Pruébalo y verás cuánto estilo ganas.