Las COCINAS que verás en la revista El Mueble de este mes: con isla, office, barra, desayunero y muebles con INGENIO. ¡Tienen todo lo que buscas!

Las revistas de verano siempre son especiales. Están llenas de frescura, colores alegres y esas ganas de vacaciones que tanto apetecen. Y en la revista El Mueble de julio eso se nota. En los salones tan gustosos y naturales, los dormitorios, verdaderos templos de relax, los porches, con sus vistas y atardeceres mágicos... Y, cómo no, las cocinas. Listas para compartir grandes momentos en familia. A continuación te enseñamos las cocinas El Mueble que verás en la revista de este mes. ¡No te las pierdas! 

A los propietarios de este piso en Barcelona les encanta andar entre fogones y pidieron a Asun Antó, de Coton et Bois, una cocina amplia y cómoda. ¡Deseo cumplido! La interiorista abrió la cocina al salón comedor y tuvo una idea genial para integrarla en el espacio: diseñó un espectacular mueble a medida que sirve como alacena y desayunador. En un suave tono topo, con papel pintado y apliques entelados, no solo es súper práctico, también muy acogedor. 

Los propietarios no querían que la cocina se viese muy abarrotada, así que Asun siguió apostando por ese color topo en los frentes con cuarterones. Dio luz con azulejos blancos y el toque de calidez con baldas de madera y unas lámparas con fibras. ¿En el centro? ¡La otra gran joya de la cocina! Una isla con un montón de espacio para trabajar y una zona de barra para las comidas más improvisadas.

¿Qué tendrán las cocinas rústicas que tanto enamoran? Vigas de madera, suelos de piedra, fregaderos antiguos, superficies de mármol, muebles con cuarterones, tiradores tipo concha, griferías vintage... ¡Y esta cocina lo tiene todo! La diseñó la interiorista y anticuaria Carolina Sánchez Vadillo, que se animó a darle un toque de color con los armarios y cajones en un delicado azul añil. Las flaneras y moldes en la pared añaden ese sabor tradicional mientras el office aguarda la hora del desayuno con su mesa y sillas antiguas.

Y de una cocina campestre pasamos a una rústica más moderna y con muchísima capacidad de almacenaje. Está en el Bajo Ampurdán y su propietaria la rehizo por completo porque la que había estaba en muy mal estado. "Para conseguir este look combinamos los muebles de madera sin tiradores con una encimera blanca que imita mármol", nos cuenta Noelia Gómez. Disimuló la campana con una estructura de obra y dejó a la vista un vajillero con puertas de cristal. ¿Y la isla? Mira, mira...

Por un lado tiene espacio para guardar y por el otro la encimera se prolonga a modo de barra con taburetes. En un gris que imita el cemento, refuerza el toque moderno que buscaba Noelia, con la calidez de las fibras en las lámparas de techo, los taburetes y la alfombra. 

El objetivo en esta cocina era ganar el máximo de luz y espacio. Por eso la interiorista Clara Masllorens se decantó por un look 'total white': el mobiliario, la encimera, el suelo de microcemento y hasta el screen de la balconera son de este color. Así también pudo aprovechar el espacio con armarios altos, ofreciendo almacenaje sin que pesen a la vista.  

Es una cocina más bien estrecha, pero está muy bien aprovechada con una distribución en paralelo. "Ideamos una zona de columna a la derecha, con un armario para almacenar vajilla, un horno, un microondas, un despensero y un frigorífico. Incluso pudimos ocultar la caldera", cuenta Clara. Las puertas correderas y el uso de un mismo suelo conectan la cocina con el comedor y así parece mucho más amplia.

En una casa en Marbella, espaciosa, luminosa y muy elegante, se abre ante nosotros esta cocina tan estilosa. Sus propietarios le dieron un buen cambio: abrieron ventanas nuevas para que entrase más luz y le dieron estilo con muebles de madera de roble y una encimera de piedra natural traída de Holanda. Todo pintado en un agradable tono entre beige y gris y unos cerramientos negros que quedan muy actuales.

Hicieron algo más: diseñar una península con barra que separa la cocina del comedor. Al fondo, la campana de obra queda perfectamente integrada para que el resultado sea mucho más estético y el suelo de baldosas da uniformidad a todo el espacio abierto. 

La casa La Boheme está en alquiler a través de Marbella Luxury Holidays.

Y para acabar este recorrido por las cocinas El Mueble de julio... ¿qué mejor que una cocina marinera? Por su look tan refrescante se nota que está cerca del mar. Más en concreto, en una casita menorquina. La interiorista Gabriela Conde Ankli la rejuveneció por completo con una estructura de microcemento azul grisáceo, puertas de madera blanca tableada y una campana de obra en blanco encalado. Lo mejor es que tiene una ventana muy práctica: sobre el fregadero y apaisada, se abre completamente. Así se pueden pasar bandejas, bebidas y comidas de la cocina al jardín y la piscina sin dar rodeos.