Mosaicos alucinantes, motivos florales únicos y formas geométricas hipnotizantes. Las baldosas hidráulicas fueron tendencia durante años, con un gran auge en los años 30 y 40. Fue en la década de los 60 cuando empezaron a emplearse otros materiales –como la madera– para los suelos de los hogares y su fabricación fue decayendo. Pero, de unos años para acá, se han vuelto a poner de moda, convirtiéndose en el recurso más trendy para aportar colorido, personalidad y un aire tradicional a los hogares. ¡Y cómo no! Tienen una fuerza y atractivo indiscutibles, se adaptan a la mayoría de estilos decorativos y su belleza es irresistible. Mira, por ejemplo en este piso del Eixample barcelonés.

Pero no es baldosa hidráulica todo lo que lo parece. Su proceso artesanal ha encarecido el producto, lo que ha provocado la aparición de estos particulares estampados en otros materiales más económicos y, en ocasiones, más resistentes. Dando como resultado unas baldosas hidráulicas más baratas. Para que sepas cuál es cuál te damos todas las claves sobre su resistencia, ventajas, desventajas y precio.

Estas son las tres tipologías principales de baldosas tipo hidráulicas que puedes encontrar:

  • Baldosas hidráulicas de cemento: las antiguas y originales
  • Baldosas hidráulicas de gres porcelánico: las más resistentes
  • Baldosas hidráulicas de cerámica: las más baratas

Veamos sus ventajas, desventajas y por qué elegirlas:

1. Baldosas hidráulicas de cemento, las antiguas

Son las tradicionales, las de toda la vida. Una de sus grandes diferencias con otros materiales es que están fabricadas con una base de cemento y que no se cuecen, sino que se dejan secar. Aunque pueden encontrarse en varios formatos (10 x 10 cm o 40 x 40 cm), el tamaño más tradicional es el de 20 x 20 cm, con un grueso de entre 2 y 2,5 cm. Una curiosidad. Su primera aparición pública fue en la Exposición Universal de París en 1867 de la mano de una empresa de Barcelona.

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Se fabrican con una base de cemento y una mezcla de agua, polvo de mármol blanco, arena, cementos y varios pigmentos para dar vivos colores a la mezcla. Esta mezcla se va echando en moldes con separadores–con los motivos decorativos elegidos–. Esta capa es de unos 5 mm. Después se aplica una segunda capa de arena y cemento y, al final, la de apoyo, con una mezcla similar. Cuando el molde ya tiene sus tres capas, se introduce la baldosa en una prensa hidráulica (de ahí su nombre) que comprime la mezcla. Esta se saca unas horas después, se lava y se deja reposar hasta que el cemento está duro.

Ventajas

  • Mayor valor artesanal, cultural y tradicional.
  • Aporta un toque vintage y retro auténtico.
  • Aportan más valor a tu hogar.

Desventajas

  • Es porosa y puede mancharse con salpicaduras de comida u otros productos.
  • Hay que prestar mayor atención a su limpieza, empleando tan solo jabones neutros y sin componentes abrasivos.
  • Es recomendable aplicar una cera o barniz especial: actuará como capa protectora y evitarás filtraciones inesperadas.
  • Su color varía con el tiempo.
  • Es bastante deslizante.

Precio: este tipo de baldosa se ha encarecido mucho desde su origen. Actualmente, debido a su delicado proceso de fabricación, el metro cuadrado se sitúa entre 40 y 70 € y varía según el número de colores que tenga.

2. Baldosas hidráulicas de gres porcelánico, las más resistentes

Su proceso de fabricación, mediante cocción, y la capa vitrificada a través de la que lucen sus estampados las hace más resistentes a las manchas y al tránsito. Son muy poco porosas y no pierden el color con el paso del tiempo. Las baldosas hidráulicas de imitación son en realidad gres porcelánico esmaltado. Y es ese esmalte el que permite que luzca una acabado como el de las hidráulicas –también imita madera, mármol o piedra...–.

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Ventajas

  • Ofrecen un acabado similar al de las originarias y a un precio más económico.
  • Son más fáciles de limpiar y mantener.
  • Mayor resistencia a las manchas.
  • El grosor es menor que el de las baldosas hidráulicas, a partir de 8 mm.
  • Hay más opciones en cuanto a formatos y tamaños.
  • Se pueden colocar tanto en interior como en exterior.

Desventajas

  • No ofrece el mismo efecto tradicional que las baldosas hidráulicas tradicionales.
  • Tiene un efecto más frío.

Precio: puede encontrarse desde 15€/m2, pero los hay de hasta 80 €/m2. Dependerá del formato, la calidad, el acabado y el fabricante.

3. Baldosas hidráulicas de cerámica, las más baratas

Puede ser de pasta roja o de pasta blanca, aunque lo habitual para suelos es emplear la primera, de mayor calidad y resistencia. Las de pasta blanca son más empleadas para revestimientos de pared. Es lo que se conoce tradicionalmente como gres cerámico. Es resistente, impermeable e ideal para interiores. Para lucir el acabado de las hidráulicas tienen que estar esmaltadas. Hasta la aparición del porcelánico, eran la mejor opción para conseguir un acabado como el de las baldosas hidráulicas antiguas a un precio muy asequible.

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Ventajas

  • Es la opción más económica.
  • Su instalación es más sencilla, ya que la fabricación de las piezas es industrial.

Desventajas

  • Ofrece menos opciones de pigmentación.
  • Son más frágiles que los porcelánicos, pueden rayarse y romperse con mayor facilidad.

Precio: pueden encontrarse diseños desde 8 €/m2 a más de 30 €/m2.

Otras opciones que imitan la baldosa hidráulica

El vinilo (PVC) es otro de los clásicos que se ha renovado con fuerza. Nuevos estampados y materiales mejor calidad lo sitúan entre los favoritos de las reformas rápidas y baratas. Y, por supuesto, puedes encontrarlo también con estampado de imitación de baldosa hidráulica. Eso sí, mucho más económico y fácil de instalar –va pegado al suelo o a la pared–. Las alfombras vinílicas también lucen este peculiar estampado. Son la mejor opción si quieres lucir la belleza de las baldosas de imitación hidráulicas y baratas.