Si estás pensando en renovar tu hogar y dotarlo de un cambio de aires, ¿qué elemento es más fundamental en una estancia que el suelo que pisamos? Los suelos laminados, con su combinación de diseño natural, versatilidad y durabilidad, se han convertido en la elección predilecta de aquellos que buscan una opción económica, de instalación sencilla y con resultados excelentes. Si estás barajando la idea de elegirlos también para tu casa, sigue leyendo: desgranamos todas las claves a tener en cuenta para asegurarte de que estás eligiendo la mejor opción, ¡toma nota!
¿Cuáles son los beneficios de instalar suelo laminado?
La instalación de suelo laminado ofrece varios beneficios, entre ellos encontramos estas cualidades:
- Súper resistentes. Los suelos laminados están fabricados con materiales derivados de la madera (tableros de HDF o alta densidad) y llevan una última capa que es la más fuerte frente al desgaste. Esta soporta el tránsito, la luz solar y los impactos sin estropearse y en algunos casos incluso lleva una protección anti rayado extra.
- Por mucho tiempo. La capa superior del laminado tolera la humedad, no absorbe las manchas y es fácil de limpiar. Un suelo laminado de alta calidad puede durar hasta 30 años sin necesidad de repararlo, a diferencia de la madera, que hay que acuchillar y barnizar con el tiempo. Conviene guardar algunas lamas por si hay que cambiarlas.
- Muy realista. Otra ventaja del suelo laminado está en el realismo con queimita la madera. Los modelos más exclusivos reproducen a la perfección tanto la textura como la veta, así se puede disfrutar de la belleza y la calidez de la madera sin asumir sus desventajas: la madera es un material natural y por eso es más cara y delicada.
- Instalación rápida. No hace falta obra para colocar un suelo laminado. Se instala en unas 48 horas mediante lamas que se acoplan en clic, sin necesidad de retirar el suelo antiguo. Para aumentar el aislamiento térmico y acústico, mejorar el confort de la pisada y absorber las irregularidades del pavimento antes hay que instalar una base aislante.
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¿Cuánto cuesta el suelo laminado?
El suelo laminado resulta más económico que otros pavimentos como el parqué de madera natural: su precio dependerá de la calidad y la categoría de cada modelo. El coste de un pavimento de calidad, con buenas prestaciones técnicas y una alta resistencia, puede oscilar entre 35 y 50 €/ m2 (unos 3.200 € para un piso de 80 m2). A este precio habría que sumar la instalación, que cuesta aproximadamente 10 €/ m2. En comparación, el precio de un suelo de parqué natural puede superar los 80 €/ m.
¿Qué tipo de suelo laminado te conviene para tu casa?
Existen diversas variedades de suelo laminado y conviene elegir la adecuada según el uso que vaya a tener. Hay una clasificación para espacios domésticos (clase 21, 22 y 23/31) y otra para zonas comerciales (clase 31, 32, 33 y 34).
Por otro lado, la resistencia a la abrasión se mide por una escala especial, que va desde AC3 hasta AC6 (la más resistente). Un suelo laminado con una resistencia intensa para la casa es el catalogado como AC5 y clase 33, muy útil si tienes niños pequeños o mascotas.
Fíjate también en el grosor de las lamas: las gruesas, de unos 8 mm, refuerzan el suelo y amortiguan el sonido. Si tienen entre 10 y 12 mm, el sonido será como el de un suelo de madera. Asimismo, considera que no todos los laminados sirven para espacios con alta humedad ambiental. Aunque en principio sí soportan las salpicaduras de agua, en cocinas y baños se requieren modelos especiales (consulta las especificaciones del fabricante) que garanticen la estanqueidad y que no se decoloren ni se abomben. Al poder poner laminado en la cocina y el baño, podrás unificar el suelo de toda la casa.
¿Cómo son las lamas del suelo laminado?
Las lamas del suelo laminado están diseñadas para imitar la apariencia de la madera u otros materiales naturales. Estas lamas son las piezas individuales que componen el suelo laminado y se ensamblan para crear una superficie continua.
- A modo de tablones. El formato y el tamaño de las lamas son otro aspecto a valorar antes de elegir el suelo laminado. La interiorista Paula Duarte explica que "son tendencia los formatos longitudinales de una sola lama, ya que imitan el formato de la madera natural".
- El tamaño importa. Triunfan los formatos XXL, a partir de 120 x 20 cm. Estas lamas 'alargan' los espacios, dan mayor sensación de amplitud y aportan estilo a la casa.
- ¿Con o sin bisel? Aunque abundan las lamas con bordes biselados (es decir, oblicuos), Paula Duarte recomienda las que no tienen bisel. "Son más fáciles de limpiar y consiguen acabados más realistas". Las lamas con bisel quedan bien en casas de estilo rústico.
¿Cómo elijo la tonalidad y el acabado del suelo laminado?
Los laminados que imitan la madera presentan un amplio abanico de colores, desde los tonos cálidos como el roble, hasta los blancos y los marrones. Según Paula Duarte, "el color debe adaptarse al estilo de la decoración. Los suelos claros van bien en ambientes actuales y frescos, y los oscuros en espacios clásicos. Son tendencia los robles blanqueados y los que tienen una pátina gris, aunque el roble natural y cálido nunca defrauda".
Los extras: ¿merecen la pena?
Los suelos laminados pueden llevar tratamientos que les den un plus de calidad:
- Antideslizante: especialmente útil en espacios húmedos como cocinas y baños. La seguridad es esencial.
- Antiestático: la electricidad estática es molesta y los mejores laminados llevan un tratamiento que lo soluciona. Además, reduce la acumulación de polvo en el suelo.
- Con certificado FSC: elige suelos laminados con este sello, que certifica que el proceso de fabricación es ecológico y sostenible.
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