Es el momento perfecto para dejar nuestros suelos como si del palacio de Buckhingham se tratara y, la verdad, es que no vas a tener otra oportunidad como esta. Si tienes un suelo laminado puede ser que no esté todo lo reluciente que te gustaría y es normal, porque es de lo más difícil de limpiar y acondicionar. Pero que no cunda el pánico, nosotros te vamos a dar una serie de consejos para que tu suelo esté más limpio y mejor cuidado. Si quieres más trucos de limpieza, los tienes todos aquí.
Cómo limpiar el suelo laminado:
- Si de lo que quieres deshacerte es de ese polvo molesto que recorre algunas partes de tu casa cuando menos te lo esperas, la mejor solución es que te hagas con una aspiradora o que le des con una mopa. Por rapidez, nuestro consejo es usar la aspiradora, pero ten en cuenta que si no aspiras con la delicadeza necesaria, puede ser que algunas partes del suelo se vean afectadas por el roce continuo.
- Si lo que te preocupa es que el suelo quede libre de esas manchas que diariamente se hacen, aunque a primera vista parezcan imperceptibles, la mejor solución es darle bien con una fregona de calidad, lo más escurrida posible, y aplicando un poco de producto jabonoso (pero sin pasarse). La mejor opción es realizar esta rutina de limpieza cada semana aproximadamente.
- Si no has tenido la precaución necesaria para limpiar los suelos con agua limpia, puede que se ensucien las ranuras que separan cada tablón, por lo que deberás tener un poco de paciencia y hacerte con un cepillo o un paño e, impregnándolos con alcohol, deshacerte de la suciedad acumulada.
- Para manchas fuertes producidas por grasao pinturas, recomendamos que se aplique un poco de alcohol sobre la parte en la que se encuentre. Si se trata de manchas más superficiales, has de saber que su no eliminación puede estropearnos nuestro preciado suelo, y lo mejor es que, como en otras ocasiones, rocíes un poco de jabón y muevas con delicadeza la fregona.
- Un consejo casero que funciona muy bien para limpiar los suelos y también para darle ese toque extra para que parezca nuevo, es limpiar el suelo con un toque de limón. Las láminas lo agradecerán y si no tienes jabón a mano, ya no tienes excusa para no probar este truco.
- Otra forma, aunque con un precio superior, es que te hagas con una mopa eléctrica. Tus suelos quedarán relucientes.
¿Puedo limpiar suelo laminado con vinagre?
Ya se sabe que el vinagre blanco es uno de los productos caseros de limpieza más usados. Y en este caso también puede ser una solución, pero solo en las situaciones más extremas. Si tienes una mancha que te cuesta mucho quitar, disuelve un tapón de vinagre en un litro de agua y pásalo únicamente sobre la mancha. Hay que tener en cuenta que el vinagre tiene ácido acético, un producto que provoca el deterioro de la capa protectora del suelo laminado. Por esta razón, se aconseja solo en esas situaciones en las que no te ha funcionado nada más.