Es probable que si estás pensando en hacer reformas en casa el suelo sea uno de los puntos sobre los que daréis más vueltas. No solo porque tiene mucho peso visual y en toda la casa, sino porque además de gustarte debe ser práctico.

¿Tienes niños en casa? ¿Te encanta ir descalzo por casa? ¿Quieres uniformidad en toda la casa? Son preguntas que conviene hacerse antes de nada. Con niños, es importante elegir un suelo que pueda resistir el trote y del que no tengas que estar pendiente por si se cae un juguete y lo marca. En este sentido, los laminados, si te gusta el look de la madera, son una buena opción. Aunque esa misma estética la puedes encontrar con los vinílicos y los nuevos cerámicos.

¿Qué prefieres la madera natural? En cuanto a belleza, ningún sintético le hace sombra. Pero debes ser consciente de que, como material natural, los suelos de madera son delicados y se marcan fácilmente con los golpes.

Si buscas un suelo continuo que puedas instalarlo en toda la casa, sin saltos entre salón y cocina o baños, el microcemento es una muy buena opción. Pero, como ocurre con la madera, el microcemento es delicado a los golpes, que lo marcan con facilidad.