¡Atrévete con el color negro! Por qué (y cómo) debes usarlo para darle un toque moderno a la decoración de tu casa

¿Verdad que decorar con color negro da algo de respeto? En general, nos parece un color difícil de encajar con otros y, además, tiene connotaciones negativas, como que es triste u oscuro. También lo asociamos, por ejemplo, con espacios feos o en mal estado en los que se quiere esconder algún defecto. Curiosamente, y aunque esta afirmación pueda sorprenderte, el negro es un color brillante; perfecto para realzar todo lo que le rodea. Combinado con madera, por ejemplo, y usado en su justa medida, al centrar la atención sobre él, conseguirás que cualquier espacio parezca más grande y luminoso, como sucede en esta cocina.

Insistimos…, lo mejor es usar el negro como color de acento porque, como sucede con otros tonos, como los metálicos, añade un punto decorativo elegante y consigue que un espacio no parezca soso o plano: un riesgo que se corre si solo se usan tonos neutros. En resumen, y para responder a la pregunta que planteamos, el negro añade una elegante nota de acento que complementa o contrasta la decoración en ambientes de tipo neutro. De hecho, añadir toques negros al decorar un ambiente es un truco habitual de decoradores e interioristas con el que se suele buscar conseguir cierto impacto visual.

Ahora que se lleva el concepto abierto en la distribución de la casa y que la cocina se ha convertido en el espacio central, añadir acentos en color negro en la cocina es una forma estupenda de cohesionar todos los ambientes de la zona de día. ¿Cómo puedes hacerlo? En la encimera, el salpicadero (fíjate lo bien que queda en la cocina de la foto) o los tiradores de los armarios de la cocina. Si en la cocina tienes unas estanterías abiertas, úsalo en detalles (unos jarrones, por ejemplo) para aportar una nota elegante.

El color negro resulta especialmente llamativo en el dormitorio. Como generalmente habremos decorado con tonos más suaves y claros, llévatelo a la mesilla, en la pared del cabecero o el propio cabecero en sí. Si te parece demasiado, puedes incorporarlo en los almohadones, que no tienen que ser completamente negros. Puedes hacerlo mediante un patrón a rayas. De nuevo, la palabra clave es equilibrio. Es la forma de diseñar un espacio más interesante visualmente.

¿Cómo podemos añadir toques de negro en el salón? A través de una obra de arte, por ejemplo, o de accesorios como los cojines o las cortinas. Como sucede en el dormitorio, una buena idea es optar por motivos geométricos que añaden una nota contemporánea. También puedes usar un negro metalizado, que es algo más arriesgado, pero incorpora un toque de glamur. Aquí sí, y como generalmente el salón suele contar con más luz natural, puedes decorar una pared en negro o pintar de negro la librería, como en la imagen que hemos seleccionado. ¿Qué se consigue exactamente? En un salón pequeño, por ejemplo, añadir profundidad visual. Si, como mencionábamos en el dormitorio, contrasta con muebles y decoración de colores claros también añadirás un aspecto elegante. De nuevo, si no te importa arriesgar un poco, usa un papel de pared con textura o incorpora pintura de pizarra, por ejemplo.

Como suelen ser espacios pequeños y en los que no abunda la luz natural, quizá lo mejor es incluir el negro en accesorios. Las griferías en negro mate aportan una nota elegante y sofisticada y están muy de moda. También puedes introducirlo en unos apliques, por ejemplo, o en la mampara de la ducha. Finalmente, ¿te atreverías con un lavabo negro o una bañera exenta en color negro? Te aseguramos que son dos buenas opciones.

Evidentemente, cuando hablamos de apostarlo todo el negro, nos referimos a buscar un esquema de color en el que incorpores diferentes tonos de negro, con grises y blancos. ¿Qué vas a conseguir haciéndolo? Dar forma a un ambiente de estilo elegante, sofisticado y glamuroso en el que es fundamental que juegues con las texturas. Nuestra recomendación es que incorpores en la mezcla texturas como la madera o el mármol. Conseguirás así aportar profundidad e interés visual al espacio, que, como ya habrás notado, quizá es una de las mayores virtudes del color negro en la decoración.