Antes y después: de mini piso estrecho con estancias diminutas a pisito de 41 m2 con un mueble a medida ¡de punta a punta! (con plano y presupuesto)

Este pequeño sobreático de 41 m² ubicado en Barcelona, lo tenía todo para triunfar. Está delimitado por dos acogedoras terrazas -una en cada lado- y cuenta con unas bonitas vistas a la Ciudad Condal. ¿El problema? Su forma de rectángulo alargado y una pésima distribución que empequeñecía las estancias...

Pero MARIAodena Estudio tenía un plan: conseguir una distribución mucho más eficiente que sumara espacio, luz y ¡estilazo! Para ello, "diseñamos un mueble a medida como pieza principal que recorrería todo el piso y se adaptaría a cada una de sus estancias", cuenta Marina Odena, responsable del proyecto.

¿Sus medidas? Un total de 12 metros lineales y modulados en diferentes alturas, de entre 45 y 250 cm. Iba a ser el protagonista de la reforma, pero debía integrarse lo máximo posible con el entorno. "Quería evitar que pesara visualmente, así que opté por revestirlo en un color arena y suave y materiales cálidos que aportan equilibrio a todo el conjunto", indica. Acaba en la zona del salón, donde le añadieron dos estanterías de roble natural a distintas alturas para que quedara más ligero.

Pero a juzgar por las imágenes, si hubo un auténtico reto, este fue en la cocina. ¡La estancia era mini! Y completamente alargada... 

¿La solución? Abrirla al salón. "Está formada por unos módulos bajos lacados en blanco, una encimera Calacatta y unos módulos altos integrados en un mueble continuo, que esconden los electrodomésticos panelados, la despensa y almacenaje vario", detallan desde el estudio. De los módulos bajos, continua una original mesa volada de roble macizo que la delimita, creando así una península.

Camino a las habitaciones, pasamos de nuevo por el recibidor. Donde encontramos un banco y armario que se integran y conforman un coqueto y luminoso rincón. "La clave es la mampara divisoria de aluminio blanco y cristal, que permite fluir la luz natural y crear una conexión visual con la zona de día", añade Maria Odena.

En el dormitorio se esconde otro punto de luz imprescindible en la casa: una salida a un pequeño balcón cerrado. La verdad es que aquí ¡hacía falta un milagro!

Dicho y hecho. Con la reforma, se colocaron materiales que ayudaran a rebotar la luz. ¿Lo mejor? Un cabecero de madera que sube desde el suelo y se unifica con el mismo laminado para darle continuidad. 

A los pies de la cama, un gran armario vestidor se integra en un mueble continuo. También en color blanco. Si te fijas hacia el pasillo, verás que el baño tiene un diseño de lo más curioso. 

Justo en esta estancia es, precisamente, donde encontramos otro gran reto para el estudio. El baño original era un desastre. Parece incluso más pequeño que la cocina y la mini bañera... ¡Nos ha dejado a cuadros!

Ahora, conecta la zona de día y el dormitorio con dos elegantes puertas correderas que hacen de separador y que van desde el suelo hasta el techo. El detalle que marca la diferencia es el espejo en su parte interior. ¡Buena idea!

Maria Odena diseñó para este rincón un mueble lineal, que se transforma en mueble de lavabo e integra dos pozas. "A través de listones de madera maciza, creamos una división con la parte más íntima del baño", agrega. 

En el plano puedes ver como el piso pequeño está formado por un recibidor, una zona de día con salón, cocina y comedor integrado, terraza y, hacia la zona de noche, el baño -semiabierto-, un dormitorio y un balcón.