Las propuestas ligeras para vestir las ventanas no son exclusiva de la época estival. Firmas e interioristas nos sugieren vestir nuestras cristaleras con cortinas ligeras, también en invierno.
¿Y por qué, te preguntarás? Los motivos son diversos: los excelentes sistemas de calefacción hacen que la temperatura sea óptima en las casas y no haga falta cortinas gruesas y pesados a la vista; la necesidad de tener luz natural cuánto más tiempo, mejor y de ver, sentir y disfrutar del exterior dentro de casa; la posibilidad de vivir todo eso sin menoscabo de que nuestra intimidad quede dañada y, por último, es que hay telas ¡tannnn bonitas! que queremos tenerlas en casa los doce meses del año.
Todo este cúmulo de razones hacen que las telas transparentes estén de plena actualidad. Telas fabricadas en lino o materiales mezclados, texturas acogedoras, en colores neutros o más intensos que se convierten en cortinas vaporosas con caídas sublimes para vestir todas las estancias de la casa. Telas, en definitiva, que nos regalan calidez e intimidad. ¿Te apuntas a ellas?