Antes: un salón comedor con suelo antiguo Este ático en dúplex con tres habitaciones, cocina, dos baños y tres terrazas de grandes dimensiones, está situado en el corazón del barrio de Sants. En la planta inferior está salón-comedor, al que no solo le faltan los muebles, si no que le falta un lavado de cara. Después: un salón con más vida El salón se presentaba de forma residual en la entrada y al final de un oscuro y angosto pasillo se ubicaba el dormitorio principal. El exceso de compartimentación impedía la entrada de luz y la visión de conjunto. Antes: una cocina poco practicable La cocina era pequeña y poco practicable y funcional, por lo que enseguida se pensó en otra opción muy diferente... Después: una cocina abierta Desde Made BCN nos cuentan que: "Tuvimos muy claro desde el inicio que, era prioritario liberar la planta baja para obtener un gran salón comedor-cocina, cada uno con su terraza asignada, manteniendo siempre el contacto visual de conjunto. La transición se realiza mediante un pasillo semiabierto a un estudio que actúa de filtro entre ambos espacios". Antes: una cocina oscura De un espacio cerrado, oscuro y de estética anticuada, se ha pasado a una cocina abierta de madera muy bonita. Después: una cocina blanca y de madera El cambio que más nos gusta de la casa es la cocina. El resultado tras la reforma es una cocina blanca y en madera y con la encimera en gris claro. El suelo también es parquet y los muebles tienen los tiradores negros, lo que aporta un toque moderno. Después: una cocina con mucho almacenaje A pesar de no ser muy grande, el espacio está muy bien aprovechado, con muchos armarios, tanto en la parte baja como la alta. En la esquina tiene los electrodomésticos. Antes: un largo pasillo La distribución de la casa se basaba en un largo pasillo con puertas, una opción que se descartó desde el principio. Se tiraron paredes para abrir espacios. Después: un comedor con luz Uno de los potenciales que vieron desde Made BCN fue la energía y luz embriagadora que desprendía la vivienda nada más cruzar la puerta de entrada. Pero, esta sensación se veía entorpecida debido a un mal aprovechamiento de la distribución y espacios muy fragmentados. Por eso, se decidió tirar paredes y crear esos espacios más abiertos y luminosos. Después: un comedor office El comedor es también el office de la cocina y se compone de una mesa de madera, para seguir con el punto natural que predomina en esta estancia del dúplex, y cuatro sillas diferentes, también de madera, una de ellas pintada de amarillo. Antes: un dormitorio desordenado El dormitorio de matrimonio, en la primera planta, era un caos, con cables, armarios desordenados. Se le podía sacar mucho más provecho. Y se hizo. Después: un dormitorio en suite Ahora el dormitorio principal está en la planta de arriba y se ha hecho en suite, con sus armarios y su pequeño aseo. Además, tiene acceso directo a la terraza, lo que le aporta mucha luz natural al espacio. Destaca el cabecero con el papel pintado de jungla. Antes: un baño estrecho y oscuro En el piso de abajo está el baño estrecho que se ha reformado y que ha pegado un gran cambio... Después: el baño con microcemento y madera Para el baño, se apostó por el microcemento, con la encimera en madera. El almacenaje es abierto, con estantes también de madera y espacio en el mueble para poner los productos de higiene personal. Después: con una ducha integrada La ducha, también de microcemento y con mampara, se integra en el mueble del lavamanos. Una elección moderna y que dista mucho de la propuesta anterior. Plano del antes En la distribución original de este dúplex vemos en la planta baja un pasillo cerrado y lleno de puertas. Y en la planta superior, dos habitaciones separadas también por una pared. Plano del después En la reforma, se apostó por quitar puertas y algunas paredes. Con esto se consiguió espacios más abiertos y luminosos. En la planta superior, las dos habitaciones se convirtieron en una suite. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .