Dar una segunda oportunidad a una vivienda, puede tener como resultado pasar de un hogar desfasado, a uno de ensueño que parezca de obra nueva. De hecho, el estudio de interiorismo de María del Valle, llevó a cabo la reforma integral de una vivienda de 40 años, cuyos clientes, una pareja recién jubilada, buscaba transformar para comenzar esta etapa de su vida. Querían dotar a su casa de un espacio más luminoso, práctico y contemporáneo.

El desafío de la interiorista, por tanto, consistía en rejuvenecer una casa que no había sido renovada en más de cuatro décadas. El proceso de renovación comenzó con el saneamiento y la actualización de las instalaciones, incluida la electricidad, fontanería e iluminación. Después, se reemplazaron los revestimientos de paredes en baños y cocina, y se instalaron suelos nuevos. El cambio de la paleta cromática y de materiales, fue esencial para revitalizar la vivienda, empleando unas tonalidades muy naturales, luminosas y frescas. Con todo esto que acabamos de contar, dan ganas de ver cómo ha quedado, ¿verdad? ¡Vamos allá!