12 terrazas pequeñas con buenas ideas antes que acabe el verano
¡Toma nota de estas excelentes propuestas! Una vez que las hayas puesto en marcha, no querrás salir de tu terraza en todo el verano (y parte del otoño) por pequeña que sea
¿Cómo quieres utilizar tu terraza pequeña? Te damos varias opciones decorativas para convertirla en sala de estar, comedor o solarium.
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Muchas veces hemos dicho —y no nos cansamos de repetirlo— que crear un espacio agradable, nada tiene que ver con los metros que tenga. Si tu terraza es pequeña, sácala todo el partido. Solo necesitas unas cuantas claves de expertos y los muebles apropiados, según el uso que vayas a hacer de ella. Aquí te dejamos 12 buenas ideas para que conviertas tu mini terraza en tu pequeño oasis de felicidad. ¿Las vemos?
Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar nos dan dos ideas infalibles para decorar una terraza pequeña: pintarla de blanco para que parezca más grande y luminosa y disponer de unos bancos de obra para sumar asientos. En este proyecto diseñaron los bancos volados pero, si quieres tener espacio de almacenamiento puedes construir unos cajones inferiores o colocar unas cestas en el suelo debajo de ellos para que no molesten.
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Mesas y sillas, de Habitat. Cojín, en Luzio.
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Muebles plegables y apilables
Nunca el mobiliario de jardín se adaptó mejor a las terrazas mini y a los balcones. Las mesas y sillas plegables son un must porque puedes montarlas y desmontarlas a tu antojo. ¿Otras ideas? Las sillas apilables, que sólo ocuparán el espacio de una. Gabriela Conde optó por este kit playero en blanco y azul que te hará sentir de vacaciones en plena ciudad.
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Mesa de madera, sillas de loneta y alfombra de fibra vegetal.
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Más cálida con muebles de madera
Si quieres darle a tu terraza pequeña un toque cálido, entonces apuesta por muebles de madera. También los hay plegables y en lugar de sillas, puedes elegir sillones de director. Así la sentada resultará más cómoda. Este kit de la imagen te sirve para realizar comidas y, si pliegas la mesa y dejas sólo los sillones, te servirán de mirador, e incluso, de rincón de lectura.
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Mesa y sillas, de Fermob. Alfombra, de Tine K Home. Todo en Sacum.
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Un mix de sillas y banco de obra
La interiorista Marta Tobella propone esta otra idea: combinar sillas plegables con un banco de obra realizado bajo la barandilla. Rodeado de cojines, sirve de cómodo rincón de lectura o suma asientos a la hora de comer. El suelo alistonado, como el banco, da calidez y continuidad y los muebles en gris, un punto elegante.
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Sofá y mesa de centro, modelo Menfis 7, de Hevea. Pufs, de Andrea House.
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Barandillas ligeras
Las terrazas pequeñas exigen materiales ligeros que no pesen a la vista. Por eso, las barandillas en lugar de construirla toda de cemento, alígerala. Opta por una acristalada o de barrotes metálica para que no sea tan compacta. La interiorista Asun Antó se decantó en esta de la imagen por un término medio: mitad muro y mitad cristal.
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Mesa y sillas, de Casa Viva.
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Un comedor de quita y pon
Si quieres utilizar tu terraza pequeña como comedor exterior, apunta esta magnífica idea: en lugar de una mesa compacta opta por un tablero y un caballete que puedas instalar y desinstalar en un periquete. Y rodeála de sillas o sillones plegables que incluso puedes sacar del interior. Esta de la imagen es un proyecto de Natalia Zubizarreta. Otra opción de mesa es un modelo elevable y extensible que sirva tanto de centro como de comedor.
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Cojines, de Maisons du Monde.
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Soluciones de sombra
Si en tu terraza pequeña no quieres instalar una pérgola porque te quitaría mucho espacio, hay otras soluciones igual de frescas y decorativas: toldos enrollables y sombrillas, de pie o de playa. En esta terraza pequeña y encalada con sofá de obra, el interiorista Pablo González sugiere un toldo abatible de cañizo que da la sombra perfecta.
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Sofá de madera con colchoneta, en Let's Pause. Cojines, de Maisons de Vacances.
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Plantas camufladas
No renuncies a tener plantas aunque tu terraza sea pequeña. En lugar de tenerlas en el suelo y que te quiten espacio, cuélgalas de la pared, de la barandilla o crea un pequeño jardín con jardineras detrás del sofá de obra, como sugiere en la imagen el exteriorista Ignasi Bisbe.
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Sofá y columpio, de Jardiland.Toldo de cañizo, de Leroy Merlin.
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Pequeña, sí pero divertida
Si utilizas tu mini terraza como zona de estar, incluye muebles divertidos que la hagan diferente, como una hamaca colgada de pared a pared o un pequeño sillón balancín. ¡Fíjate en esta! Cuánta personalidad destila, gracias a su columpio de fibra, ideal para sestear y leer, y a su fabuloso toldo de cañizo.
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Sofá de obra con cajones de madera reciclados por Boutiquers.
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Con ducha exterior
¿Quieres convertir tu terraza pequeña en un espléndido solarium para que tu bronceado perdure? Coloca un par de hamacas plegables ¡y no te olvides de instalar una ducha exterior para refrescarte! Fue lo que hizo Ábag Studio en esta de la imagen.
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Piscina de gresite instalada por Construmax. Pavimento de madera de pino cuperizado, instalado por Top Garden.
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Una mini piscina ¡te da la vida!
Y si tienes sitio suficiente, instala una mini piscina tipo alberca. Las hay de 3 x 2, es decir, de unos 6 m2. No podrás hacer largos pero al menos tendrás un lugar donde sumergirte en las cada vez más intensas olas de calor. La interiorista Emma Massana la creó aquí ¡y no sabes cuánto la agradecen!
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Chaise longue antigua.
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Una chaise longue para sestear
¿Tu dormitorio cuenta con una mini terraza cubierta? Aprovéchala colocando en ella una chaise longue. ¡Y empieza a imaginar las siestas que te vas a echar en ella! La interiorista Annika Bullus dispuso este diván como mágico rincón de lectura al aire libre.