10 salones de verano con ideas fabulosas: más colores claros, cojines de rayas, plantas y mucho más

Hay motivos y colores que tienen el don de transportarte ipso facto al verano y al modo vacaciones. Las rayas y el azul son un buen ejemplo. En este proyecto de Elena y Loreto Prieto, la estilista Mar Gausachs ha dispuesto sobre el sofá blanco unos cojines con fundas marineras. El resultado no puede ser más refrescante. ¿Más ideas para decorar con look marinero?

En un salón de verano debe haber mucha fibra natural. Mimbre, ratán, bambú o yute deben estar presentes en muebles y complementos. Su pertenencia exclusiva durante décadas al mundo exterior, hace que vistas en el interior las asociemos al aire libre y al buen tiempo. El estudio Alto Interiorismo ha utilizado diferentes fibras en sillones, alfombras, lámparas y en una pared revestida de esparto. "Recuerda a la típica alpargata mediterránea y da textura al espacio", comenta la interiorista Carla Catalán. ¿Curioso, verdad?

Naturales para lograr un estilo cálido y rústico, lacadas en blanco para iluminar espacios o de color para darles personalidad, las vigas de madera son un plus en los salones de verano. Para este de la imagen, abierto al exterior, Marina & Co han elegido unas vigas combinadas con cañizo que protegen y decoran el techo abuhardillado. ¿Tú cómo las prefieres naturales o pintadas?

Para mantener una temperatura óptima los salones de verano necesitan buenos aislamientos. Cerramientos que no dejen pasar el calor excesivo y revestimientos adecuados. Y qué mejor que la piedra, un aislante térmico y acústico natural, para llevarla a las paredes. La interiorista Clara Joly D'Aussy proyectó este salón con piedra vista, a semejanza con la fachada. "Te hace sentir fuera aunque estés dentro" comenta. Una idea brillante que mantiene el frío en verano y el calor en invierno, logrando un ahorro energético.

No sólo en el mobiliario, también en paredes. Utiliza colores neutros (blanco, beige, gris) para refrescar tu salón en verano. La interiorista Dafne Vijande ha optado en este de la imagen por sofás, butacas y paredes en beige y maderas claras. Los cojines en tonos pastel son otro acierto. Para la carpintería exterior utiliza pinturas reflectantes que reducen la carga térmica. Dafne optó por el blanco en el interior y el azul en el exterior.

Cuántos menos muebles haya en tu salón de verano, mejor. Facilitarás la movilidad, mantendrás el orden y notarás mayor sensación de frescor. ¿Tienes buenas vistas a un parque, la montaña o al mar? ¡Aprovéchalas para colocar un banco mirador o una mini zona de trabajo! Fue lo que hizo aquí su propietaria, Genoveva Núñez, de La Armonía del Orden.

El estilo étnico produce en los espacios una sensación de relajación. Si quieres que tu salón de verano reproduzca esa percepción cambia las fundas de los cojines por unos de estilo boho (con flecos, borlas, pompones, texturizados, de punto grueso, motivos geométricos...) para un estar fresco y natural. Este, diseñado por Ángeles Rodes con muebles ligeros, lo es.

La luz es vida, por eso, tu salón de verano ha de ser luminoso con grandes ventanales. Y para que el calor no se cuele demasiado tamiza la luz con caídas de lino o algodón livianas y elegantes. Dorotea Estudio eligió estas cortinas de lino, que de techo a suelo alargan la altura del espacio. Corridas dejan pasar el aire e integran el paisaje y echadas dan la intimidad precisa.

¿Y si estamos en una zona con temperaturas abrasadoras? Combina las cortinas de lino con unos estores de yute capaces de combatir el sol y refrescar nuestro salón de verano. Fue la solución que adoptó la interiorista Marta Tobella en este espacio. Con las paredes en color arena, el salón no puede ser más relajado y confortable.

Otra excelente idea para tu salón de verano es integrar en él plantas XL. Colócalas allí donde no estorben: detrás del sofá, en un rincón... Este salón de la imagen se abrió al patio ajardinado de tal manera que las plantas parecen formar parte de él. Los interioristas Lucía Bello y Pablo Cascallana hicieron protagonista al jardín interior que rodea el salón. Sus grandes ventanales y su vegetación rinden homenaje a los patios andaluces. 

Y con ello nos referimos a la decoración pura y dura. Si cambias la alfombra de lana por una de fibra y los plaids por otros más ligeros, ¿por qué no sustituir los cuadros o los objetos de la mesa de centro? Apostar por una deco de pared más desenfadada y piezas que  recuerden lo poco que falta para las vacaciones es una excelente idea. ¿Algunas propuestas? Jarrones de colores, mini fuentes de agua, corales, conchas, figuras de fibra, centros de mesa marinos... servirán para que tu salón de la bienvenida al verano. El interiorista Pablo González eligió un pez de madera, plantas XL y fibra para decorar este salón que huele a verano.

Si te fijas, este salón de verano reúne muchas de las ideas que te hemos dado: tapizados de rayas, colores claros, piezas de fibra, plantas XL, grandes ventanales, cortinas ligeras, deco refrescante... Y para remate, Dafne Vijande ha colocado un columpio en el jardín con el que conecta. ¡Mecerse en él a cualquier hora será irrestible!