Entramos en 10 dormitorios REALES llenos de ideas modernas y originales

Esta pared del cabecero de un dormitorio principal no está decorada ni con cuadros, ni con espejos, ni con papel pintado, como estamos acostumbrados a ver. La interiorista Lucía Casaús fue un paso más allá para crear un efecto no solo elegante, sino moderno, original y nada visto hasta ahora. Hablamos de una pieza diseñada a medida a modo de moldura, pero con acabado textil. Se trata de un panelado tapizado con tela de bouclé y con relieve en forma de líneas verticales que enmarca la cama y el cabecero, reafirmando el protagonismo de esta pared. Además, va de la mano de las tendencias, ya que el hecho de haber elegido una tela bouclé de color blanco ayuda a dar un toque de luminosidad y aires modernos a la estancia. Sobra decir que combina increíble con las paredes y el cabecero de color crema, aparte de encajar con cualquier estilo decorativo.

Los tonos protagonistas para los dormitorios más modernos y originales de este año van más allá de los pasteles o los neutros suaves, y se adentran en una paleta más sofisticada y profunda, ideal para crear ambientes tranquilos, pero con carácter. De ahí que Natalia Zubizarreta lo tenga clarísimo a la hora de elegir el color que debe guiar la pared de los cabeceros más modernos: un azul grisáceo, como el 6128 Athenian Blue de Jotun, marca de pintura de la que es embajadora. No es demasiado frío ni demasiado cálido y transmite una sensación de calma y equilibrio, lo que lo convierte en un aliado perfecto para zonas de descanso. Según Natalia Zubizarreta, "el azul aporta paz y tranquilidad y es perfecto para fomentar el sueño, por tanto es ideal para un dormitorio".

¿Quién dijo que en las habitaciones infantiles no se podía innovar? Natalia Marchal tiene varias soluciones. Aquí nos presenta dos dormitorios simétricos, uno al lado de otro, separados por una puerta corredera para mantener la privacidad cuando la necesiten. Por otro lado, diseñó un cabezal multifunción que por un lado es librería y, por otro, cabecero. ¿La otra? Un armario de IKEA con soluciones top. Lo pintó de verde y creó una tapa lacada a tono en la zona alta para colocar los focos, ya que estas habitaciones abuhardilladas no tenían un punto de luz en el techo. ¿No es genial?

Este dormitorio se marca un triplete muy original y desecha tres ideas tradicionales a favor de otra mucho más moderna y tremendamente original. Vayamos por partes:

Por un lado, se desecha la idea de decorar la pared del cabecero con cuadros u otro tipo de ornamentos, como se hace habitualmente, ya que se ha diseñado un cabecero altísimo que es decorativo y protagonista por sí mismo. También se ha desechado la idea de poner un papel pintado por la misma razón, y es que es un cabecero que va entelado y genera esa misma sensación a nivel visual y sensorial. En tercer lugar, también se ha desechado la idea de poner las tradicionales mesillas, ya que el propio cabecero lleva integradas unas hornacinas forradas en madera que permite ahorrar espacio y dar sensación de ligereza al espacio. Aquí, un buen diseño es capaz de cambiarlo todo.

Lo curioso del dormitorio principal es que los suelos de roble que “trepan” hacia la pared para formar sus originales cabeceros. Es una manera de crear un "efecto burbuja" moderno y muy acogedor que queda especialmente bien en dormitorios de estética rústica a los que se quiere dar un punto de modernidad. El toque original llega de la mano de la altura del cabecero: no se ha puesto justo a ras de cama, sino que se ha colocado unos palmos por encima, creando una visual mucho más decorativa, que va más allá de su capacidad funcional. La interiorista Montse Gratacòs ha jugado con texturas de lino, cojines en los que se mezclan rayitas en tonos teja y lámparas a juego, de tal manera que la habitación queda envuelta en maderas y textiles muy cálidos.

Las directrices han cambiado. Si antes lo más moderno era tener una habitación aséptica, blanca y minimalista, hoy es todo lo contrario. Jugamos al "más es más" en los dormitorios, pero siempre manteniendo una coherencia entre todos los elementos. Este maximalismo empieza por un papel pintado que tiende a ser texturizado para crear un punto focal en la pared de la cama. Natalia Zubizarreta domina este arte y lo vemos en esta reforma. Siguiendo con la línea del empapelado, decidió crear un cabecero que, lejos de ceñirse a un solo tono, apostó por un entelado con dos tejidos diferentes y en contraste, rematados y delimitados visualmente con un vivo en color caldera. Nos encanta, además, cómo se coordina con los tonos de la lámpara para dar un toque personalísimo a la decoración. 

El sueño de muchas es tener un vestidor, con tocador incluido, sin salir de la habitación. Esto se puede conseguir gracias a una mampara acristalada, como hizo Begoña Susaeta, de Sube Interiorismo. "Por un lado sirve como mueble de la tele y, por el otro, de espejo para el tocador”. La interiorista, además, consiguió separar visualmente ambientes y cohesionar ambos espacios a través del papel pintado, ¡que llegó hasta el techo! De manera que el color gris lo impregnara todo con su elegancia serena.

Las soluciones a medida siempre nos aportan ideas modernas y creativas. En este caso, focalizamos la atención a los pies de la cama, donde se ha abierto un mundo de posibilidades para crear un vestidor con este armario que va de pared a pared. Tiene almacenaje alto, bajo y, en el centro, una hornacina que hace las veces de estantería y mueble de la televisión. Además, es un hueco necesario para que la habitación respire y no quede tan encorsetado.

El primer básico para conseguir un dormitorio moderno es elegir un cabecero diferente que resalte la presencia de la cama sin resultar estridente. De ahí que las habitaciones más originales jueguen con las formas y las alturas para conseguirlo, poniendo énfasis de color únicamente en la ropa de cama. Lo vemos en este dormitorio decorado por Lucía Casaús, en el que ha elegido un gran cabezal alto de lino que sobrepasa más de la mitad de la pared. Los diseños tapizados están a la orden del día y éste con efecto acolchado nos parece muy original. Además, tiene refuerzos lateral que abrazan la cama, lo cual ayuda a aumentar la sensación de recogimiento para tener un dormitorio moderno, original y también acogedor.