Este piso de 100 m2 es hogar de una pareja recientemente jubilada, cuyo sueño era construir un proyecto de estilo moderno, acogedor, práctico y que se mantuviera con facilidad. Por eso, el equipo de interiorismo liderado por Natalia Zubizarreta y la constructora Amenábar trabajaron en conseguir un diseño "abierto, pero cerrado", en el que la luz natural y las espectaculares vistas a la ría de Bilbao fueran protagonistas absolutas. El resultado nos ha dejado boquiabiertos: un lugar donde la calidez que se siente nada más atravesar el umbral de la puerta nos envuelve con la sensación reconfortante de estar en casa. ¿Entramos?