Pisos pequeños: el reto de vivir cómodo en 50 metros

Elegimos un sofá cama (que nos permite tener invitados); el puf esconde almacenaje y el aparador modular de la pared tiene donde guardar (es blanco y no se ve tan grande). Todo es muy claro para que parezca más grande. Pusimos cortinas blancas y un sofá beige. Sofá cama de Ikea (mod. Sandbacken). Mantas y cojines de La Maison.

En este piso, salón, comedor y cocina comparten espacio. La cocina es blanca, abierta y ocupa un solo frente, con azulejos blancos hasta media altura. ¿Nuestra solución para optimizar el espacio? Colocamos a su lado una mesa de comedor grande, que resulta muy cómoda porque todo queda a mano.

La vitrina negra, junto a la mesa, sirve de almacenaje. Como no tiene puertas, pusimos ahí los objetos más decorativos. La mesa de madera quita frialdad al negro calidez. Sillas de mimbre de Sacum. En la mesa, ensaladera de rayas, de Maisons du Monde.

Así cabemos más. Es de Ikea. Individuales, botella de leche y aceiteras con letras de Kenay Home. Vajilla de 18 piezas y vasos Fabulos, de Ikea.

Pusimos una mesa estrecha (de 40 cm de fondo) junto a la ventana y así aprovechamos la luz natural. Silla de La Maison. Mesa similar en Ikea.

Queríamos que el dormitorio fuera sobre todo un sitio agradable. Por ello, apostamos por colores como el beige en la cama y el cabecero y un tono visón en las cortinas. El detalle estiloso, por cierto, fue la doble cortina (un visillo y otra más oscura y con más cuerpo).

Para aprovechar el espacio, la ducha es abierta y tiene un murete a media altura. Solo está alicatada la zona de la ducha. La grifería es de Leroy Merlin.