A todos nos gusta comer saludable pero, siendo realistas, entre unas cosas y otras no siempre estamos dispuestos a pasar un buen rato en la cocina pensando qué hacer de comer. Esa es la razón por la que triunfan las recetas fáciles y rápidas, pero ¿sabías que la pizza puede ser una de ellas? La clave está en utilizar masa casera y completarla con los ingredientes más saludables posibles. Es cierto que elaborar la masa lleva su tiempo, especialmente el de reposo para que fermente, pero también es cierto que puedes congelarla y tenerla disponible siempre que quieras. Te lo contamos todo a continuación.
Cómo hacer masa de pizza casera
Todos deberíamos conocer la receta de masa de pizza italiana, especialmente apetecible los fines de semana. Pues te adelantamos que es más fácil de lo crees. Toma nota de los ingredientes que necesitas y ¡manos a la obra!
Ingredientes (para 4 personas)
- 375 g de harina de fuerza
- 300 ml de agua
- ¼ cucharada de sal
- 10 g de levadura fresca
- 30 g de aceite
Elaboración
- Paso 1. Pon la harina en un bol. Añade la sal y remueve bien. Vierte el agua ligeramente caliente sobre la harina, muy poco a poco, a la par que vas mezclándola con una espátula de madera hasta lograr que quede bien integrada.
- Paso 2. Limpia y enharina ligeramente la superficie que vayas a utilizar, y comienza a trabajar la masa con las manos.
- Paso 3. Diluye la levadura en agua. Dispón la masa en forma de volcán y vierte la levadura diluida y el aceite. Continúa trabajando la masa durante 5 minutos. Notarás cómo va haciéndose más esponjosa.
- Paso 4. Forma una bola con la masa. Tápala con un paño de cocina ligeramente humedecido y deja que fermente un mínimo de una hora. Verás cómo ha aumentado su volumen.
- Paso 5. Divide la masa en dos, estíralas con un rodillo y dales el grosor que te interese.
Cómo congelar masa de pizza casera
Una vez tengas lista tu masa de pizza casera, solo tendrás que añadir los ingredientes y hornear. Si quieres congelarla para usar cuando más te convenga, puedes hacerlo de dos maneras.
- Extendida. Amasa para desgasificar la masa, sepárala en varias porciones y extiéndelas con ayuda de un rodillo. Lo ideal es que no sean muy grandes para que se adapten bien al congelador. Engrasa con un poco aceite láminas de papel de horno y dispón cada lámina entre dos de estas hojas. Envuélvelas bien todas juntas en papel film y congela.
- Sin extender. Si por cuestiones prácticas te viene mejor no extender la masa, lo que tienes que hacer es separarla en porciones y darle forma de bola. Engrasa papel film con un poco de aceite y envuélvelas individualmente.
¿Cómo descongelar masa de pizza casera?
Para descongelar masa de pizza casera, bastará con que la saques una media hora antes del congelador. Pasado este tiempo estará lista para que añadas el resto de ingredientes. Si la hubieras congelado sin extender, ya podrás trabajarla en una superficie enharinada ligeramente ayudándote de un rodillo. Lo recomendable es consumir la masa casera congelada dentro de las cuatro semanas siguientes a su elaboración.
Recetas de pizza
Para que puedas poner en práctica todo lo anterior, hemos seleccionado varias recetas de pizza para todos los gustos: sabores mediterráneos, propuestas más atrevidas o los sabores de siempre con carne, bonito y queso. ¡Disfrútalas!