No cabe duda que nuestras plantas son capaces de dar vida a un hogar y llenar de alegría cualquier rincón de la casa. Sin embargo, mantenerlas en perfecto estado es una tarea que a veces se nos resiste. Por eso, conviene tener una serie de conocimientos previos para evitar sorpresas desagradables y saber cómo erradicarlas rápidamente. Seguramente, en alguna ocasión habrás visto cómo las hojas verdes y los tallos de tus plantas han comenzado a llenarse de inquietantes manchas blancas que no presagian nada bueno. Esto es tan solo un síntoma de enfermedades y plagas causadas por diferentes patógenos, pero lo bueno es que, si se cogen a tiempo, tienen solución. Por eso, siempre hay que estar atentos a su aspecto y actuar rápidamente. A continuación, te contamos cuáles son las causas por las que aparecen estas molestas manchas blancas en las plantas y las soluciones para tratarlas. ¡Toma nota!

TRES CAUSANTES PRINCIPALES DE LAS MANCHAS BLANCAS EN LAS PLANTAS

Algunas de las enfermedades y plagas más frecuentes que provocan estas manchas blancas en las hojas y tallos de las plantas están causadas por los hongos Oídio, Botrytis y la llamada araña roja. Como más vale prevenir que curar, deberías saber cómo actúan para detectarlos rápidamente y saber qué remedios has de aplicar en cada uno de los casos.

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Manchas blancas en las hojas de las plantas.

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Oídio: principal causa de las manchas blancas en las hojas de las plantas

El oídio, también llamado “el mal blanco de las plantas”, es una enfermedad fúngica común que afecta a muchas especies de plantas, desde las caseras, setos de rosales o cultivos de vid y hortalizas. Es fácil de detectar porque sus manchas blancas se sitúan en el haz de las hojas y se extienden por la superficie y frutos. Su cualidad más llamativa es que son manchas algo polvorientas, como un polvillo blanco parecido a la ceniza. Estas manchas no son más que colonias de esporas del hongo que se propagan rápidamente en condiciones favorables.

Causa: El hongo del oídio prospera en condiciones de alta humedad y temperaturas cálidas, especialmente en ambientes donde hay poca circulación de aire, por lo que es muy común en primavera en las zonas templadas o durante todo el año en zonas tropicales. Las plantas debilitadas o estresadas por falta de nutrientes, exceso de humedad o sequía también son más susceptibles a esta enfermedad.

Soluciones: Hay que combatirlo a tiempo, porque estas manchas dificultan la realización de la fotosíntesis y acaban secando y pudriendo sus hojas y frutos. Para prevenirlo, es importante mantener un ambiente adecuado para las plantas. Asegúrate de que haya una buena circulación de aire y evita el riego excesivo, especialmente en las hojas. La aplicación de fungicidas específicos para el oídio puede ser efectiva, pero es fundamental seguir las instrucciones del producto y tomar precauciones para evitar la resistencia del hongo a los químicos. Si lo que deseas son remedios caseros, comienza por retirar y eliminar adecuadamente las hojas y zonas afectadas. Después, resultarán especialmente útiles las infusiones de cola de caballo o de ajo, y el fungicida casero hecho con leche.

Botrytis, otro hongo con el que debemos estar alerta

Botrytis cinerea, también conocido como moho gris, es un hongo que ataca una amplia variedad de plantas, especialmente en condiciones de alta humedad y temperaturas frescas. Este patógeno puede afectar tanto a partes vivas como a material vegetal muerto, como flores marchitas.

Causa: El hongo Botrytis prospera en ambientes húmedos y frescos. Puede ingresar a la planta a través de heridas o tejidos vulnerables, propagándose rápidamente y provocando manchas blancas y grisáceas en las hojas y flores.

Soluciones: La prevención es clave para evitar la propagación del moho gris. Elimina regularmente las partes muertas o marchitas de la planta y asegúrate de mantener un buen drenaje en la tierra y proporcionar una buena circulación de aire. Además, evita el riego excesivo y asegúrate de que las plantas no estén demasiado densas, ya que esto promueve la humedad y la propagación del hongo. En casos severos, se pueden utilizar fungicidas adecuados para controlar la infección. Los remedios caseros como el de la leche funcionan más de forma preventiva, pero con ellos es más complicado de erradicar una vez que el hongo aparece.

La araña roja

Planta con telarañas finas.
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Aunque no es un hongo, la araña roja es un problema común en jardines y cultivos. Se trata de un ácaro que se alimenta de la savia de las plantas, dejando atrás una gran cantidad de manchas blanquecinas que se ven a simple vista y se esconden en el envés de las hojas. Cuando hay muchos, incluso, pueden formar telarañas y desplazarse a otras plantas cercanas. A medida que la infestación progresa, las hojas pueden volverse marrones y caer.

Causa: Las arañas rojas prosperan en ambientes cálidos y secos, donde se reproducen rápidamente. Suelen atacar plantas debilitadas o estresadas por falta de agua o nutrientes. También se propagan rápidamente en condiciones de sequía.

Soluciones: Aumenta la humedad alrededor de las plantas mediante riego y nebulización, ya que no la soportan. También puedes utilizar insecticidas específicos para ácaros, pero asegúrate de no dañar a otros insectos beneficiosos. La introducción de depredadores naturales de ácaros, como ácaros depredadores o mariquitas, puede ser una estrategia ecológica y efectiva para controlar la población de arañas rojas. Además, pueden combatirse con aceite de Neem o jabón potásico.

EL fungicida CASERO de LECHE PARA COMBATIR LAS MANCHAS BLANCAS DE LAS PLANTAS

Los beneficios potenciales del uso de leche como fungicida natural en las plantas son interesantes en los dos casos de hongos que hemos visto anteriormente: el Oídio y el Botrytis. Y es que contiene una proteína llamada lactoferrina, que se ha demostrado que tiene propiedades antifúngicas y antimicrobianas. Se cree que esta proteína puede ayudar a inhibir el crecimiento y propagación de los hongos que causan enfermedades en las plantas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su eficacia puede variar según el tipo de planta, la gravedad de la infección y las condiciones ambientales. Además, este método es más efectivo como medida preventiva o en las primeras etapas de la infección. Así debes preparar la solución casera que te proponemos:

  • Mezcla 4 partes de agua de lluvia (o de agua reposada durante 48 horas si es del grifo) con una parte de leche, a ser posible que sea desnatada para retirar la parte más grasa.
  • Añade 20 gramos de bicarbonato de sodio por cada litro de fungicida a elaborar.
  • Mézclalo bien hasta que lo veas homogéneo.
  • Pulveriza la mezcla después de cada lluvia y cada 15 días en la totalidad de las plantas, tanto en las afectadas como en las sanas, de forma preventiva. Este fungicida supone, además, un gran aporte de nutrientes muy saludable para las plantas.

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