Es tan bonito celebrar la Navidad como prepararla. Desde la planificación de los menús hasta la decoración de la mesa, pasando por el árbol, el portal de Belén y, en general, todos los pequeños detalles que hacen que nuestras casas luzcan más que preciosas que nunca. ¿Por qué limitarnos al interior de las casas? Dale vidilla a la puerta de la entrada con una bonita corona, pon adornos en los árboles del jardín si lo tienes y convierte tu terraza en el escenario perfecto para expandir la magia de la Navidad.
La decoración de esta época está muy vinculada a la naturaleza: piñas, ramas, copos de nieve, renos o abetos, así que ¿por qué no aprovechar las plantas naturales para pasar de una terraza sencilla a una terraza navideña? La clave para hacerlo: el color rojo.
Aunque de vez en cuando se pongan de moda otros tonos como el dorado, el rojo es el color de la Navidad. Sus buenas migas con el verde lo convierten en el dúo ganador, especialmente si buscas un efecto natural, algo rústico y muy elegante. Te proponemos varias plantas en ese tono que quedarán ideales combinadas con guirnaldas de luces, adornos de madera y cuadros escoceses.
Consejos para acertar en tu elección
Las plantas son seres vivos y, como tales, en el momento que las compras adquieres un compromiso con ellas. No tendría mucho sentido comprar un montón de preciosas flores de Pascua si luego no podemos seguir haciéndonos cargo de ellas. Así que antes de dejarnos llevar por el espíritu navideño jardinero, mejor hacer esta reflexión.
Otro aspecto a tener en cuenta es la orientación de tu terraza. A la mayoría de las plantas típicas de esta época no les sienta demasiado bien el sol directo; es cierto que sus efectos no son tan fuertes como en verano, pero sigue siendo sol y podría llegar a quemar las hojas de tus plantas.
En cuanto a las temperaturas, la mayoría de ellas aceptan bien el frío, pero no todas sobrevivirían a las heladas, con lo que si en tu zona son muy frecuentes tendrás que valorar protegerlas de alguna manera. Aunque son plantas de invierno, las que lleguen al verano necesitarán un riego más frecuente; dales agua cuando el sustrato esté seco o se echarán a perder.