Personalmente, sea la época del año que sea, me gusta que mi casa y jardín tengan toques de color. Un truco que siempre utilizo para conseguirlo son las plantas. Además de su clásico color verde, son capaces de aportar toda clase de tonalidades (y sí, también en invierno). Ahora que ya nos estamos despidiendo del gustoso verano, desde la redacción de El Mueble, ya hemos empezado a echarle un ojo a nuevas especies con las que decorar nuestras casas para la llegada del frío. Y sí, hemos encontrado una que, incluso, decorará tu casa para Navidad.
Me refiero a la Nandina. Si hay una tonalidad que me transporta directamente a la época más mágica del año es la combinación del color verde y rojo, dos de los protagonistas de la planta que vamos a exponerte a continuación. La realidad es que ir haciéndonos con nuevas plantas y especies hará que nuestro hogar y zona exterior estén siempre bien decorados (y por supuesto, llenos de vida). Por ello, hoy vamos a contarte la planta que necesitas este otoño e invierno: la Nandina o Bambú Sagrado.
La Nandina o Bambú Sagrado: la planta que decorará tu casa, incluso en Navidad
Hay especies que son ideales para conseguir un toque acogedor y mágico durante los meses de frío, y la Nandina es una de ellas. Esta se trata de un arbusto que nace entre el otoño y el invierno, sobre todo en espacios exteriores, aunque también puedes hacerte con ella en maceta. Por lo que más destaca es por sus increíbles bayas y hojas alargadas rojizas. Gracias al frío, su color verde va transformándose hacia tintes anaranjados, algo que hace de la planta un elemento decorativo único.
Otro aspecto por lo que es aclamada, además de su increíble apariencia, es porque aguanta el frío y épocas de sequía, siendo así de muy fácil cuidado. Si estabas buscando una planta para decorar tu casa o jardín y para tenerla mucho tiempo contigo, ¡la Nandina será la tuya! Entre julio y agosto empezarán a aparecer sus bayas, las cuales no son comestibles, al ser tóxicas.
Los cuidados de la Nandina o Bambú Sagrado
Como siempre, un punto imprescindible por el que decantarte por una especie o por otra es por su cuidado. Que sea sencilla de mantener es cada vez más importante, y por suerte, la Nandina no necesita casi atención. Le gusta vivir a pleno sol o bajo sombra (aunque se vuelve menos rojiza). No necesita un tipo de suelo en particular, ya que es muy versátil, ¡mientras sea algo húmedo y con buen drenaje será suficiente!
En cuanto a su riego, necesita agua moderada regularmente, aunque un exceso puede hacer que la aniquilemos. Algo importante es que no le afectan plagas ni enfermedades, ¡es de lo más resistente! Por otro lado, en cuanto a las podas, solo será necesario que le limpiemos los tallos y hojas secas, y ¡listo! Ahora ya conoces una especie para poner como centro de mesa o decorar tu jardín, toda opción es buena.