El potus es una de las plantas de interior más famosas. Este ejemplar destaca por tener una altura bastante significativa, es fácil de cuidar y sus hojas en forma de corazón son muy llamativas. Su presencia siempre ha sido más asidua en lugares de interior, como en el salón de casa o el dormitorio, pero también se puede cultivar en el exterior. 

El potus es originario del sudeste asiático y su incorporación en el resto del mundo ha venido a través de la función decorativa. No hay casa en la que no tenga o haya tenido en alguna ocasión una de estas plantas. Hace bonita a cualquier estancia, crece rápido y da un toque de naturalidad muy discreto gracias a sus hojas verdes.

Esta planta tiene unos cuidados muy sencillos, se riega con una frecuencia bastante regular y es genial para aquellas personas que les gusta decorar con elementos naturales. Si estás pensando en poner un potus en casa, debes tener en cuenta estos detalles. 

 

¿Cómo regar el potus?

Potus

El potus es una planta que proviene climas húmedos.

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Para que nuestro potus crezca de forma rápida y sus hojas sean bien frondosas, debemos tener en cuenta diversos aspectos. El principal es el saber cómo regarla y con qué frecuencia hacerlo. Esta planta no requiere mucha agua ni un periodo de tiempo escueto entre riegos, pero en cambio, sí que necesita una cantidad bastante precisa. Se estima que el potus se debe regar una vez por semana, aproximadamente. No obstante, no todo es tan simple, ya que hay tener en cuenta como se encuentra el estado del suelo. Si vemos que el sustrato está mojado, debemos esperar a que se seque, ya que si no corre riesgo a que se ahogue. 

La clave de su cuidado se encuentra en la tierra. Antes de regar hay que comprobar que la parte más visible, lo que sería los 3 primeros centímetros, estén en ausencia de agua. Si por algún caso estos aún la retienen del anterior riego, cabe esperar. Una vez tengas verificado que toda la zona superior está seca, empieza a regar de forma copiosa. Aunque sea abundante, hazlo con cierta moderación, ya que si te excedes puede tener graves consecuencias. De esta manera, la raíz crecerá más rápidamente y las hojas saldrán mucho más verdes y bonitas. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada especie tiene sus necesidades individuales. Cada ejemplar es un mundo, y cada uno de ellos está expuesto a unos factores distintos, por lo que a las primeras semanas de su adquisición deber ir vigilando si necesita más o menos riego. 

¿Qué necesita el potus para vivir?: Cómo se cuida el potus

Hojas del potus

El potus puede tener un riego semanal. 

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Aparte del riego, el potus necesita otros cuidados. Uno de los que más hay que atender es el ambiente. Como es una planta que viene de regiones muy húmedas, el espacio en el que se encuentre debe ser similar. No obstante, el potus se adapta bien a todo tipo de aire, por lo que no tendría factores muy perjudiciales, pero sus hojas se verían con una apariencia menos bonita y su crecimiento sería más ralentizado.

Acorde con la humedad, la temperatura es otro factor que hay que cuidar. Necesita que el clima sea templado, que no tire hacia los extremos, sobre todo, hacia el frío. Lo ideal es que se sitúe entre los 17ºC y los 25ºC para que su estado y desarrollo sea el adecuado. Otra cosa que cabe tener en cuenta, es la luz. El potus no tolera bien que los rayos de sol caigan directos hacia sus hojas, por eso es preciso que lo sitúes en espacios dónde predomine la sombra, aunque luminosos, y el sol solo esté en un periodo corto de tiempo. 

¿Dónde poner un potus en casa? 

Potus

El potus se puede situar en diversas zonas de la casa. 

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El potus tiene unos cuidados muy fáciles de seguir, siempre y cuando, se sepan cuáles son sus mínimos. Para que su aspecto y crecimiento se potencien, el lugar donde esté en casa puede ser determinante. 

  1. Comedor: suele ser una de las estancias con más luz de la casa. Si la pones al lado de una ventana, donde la cortina haga de amortiguadora de los rayos solares, puede ser clave para que sea la planta más bonita del hogar. 
  2. Cocina: el potus lo hemos encontrado frecuentemente en la cocina, así que para no perder la tradición, puedes seguir ubicándolo en esta estancia. Le da un toque natural y si lo sitúas cerca de un rincón que tenga un poco de luz, es más que suficiente. 
  3. Despacho: para aquellas personas que cuentan con despacho en casa, esta planta puede ser clave para darle un aire fresco y más informal. La luz en estos espacios es fundamental para que el trabajo sea más efectivo y placentero, por lo tanto, el potus estaría en un buen ambiente. 
  4. Dormitorio: es ideal para sumar en el dormitorio ya que purifica el aire y emite oxígeno por la noche. Ya que no hay que exponerla directamente al sol, debemos tener en cuenta que sí le gusta tener un poco de luz.

 

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