7 plantas resistentes para decorar pasillos oscuros y a los que no les llega la luz natural

La zamioculca, también conocida como “planta zz” o Zamioculcas zamiifolia científicamente, es una de las plantas interiores más resistentes y fáciles de cuidar que puedes tener en casa. Su aspecto elegante, con hojas gruesas, brillantes y de un verde intenso, la convierte en una opción decorativa ideal para pasillos oscuros. No necesita luz directa para crecer bien, e incluso tolera la falta total de luz natural durante largos periodos de tiempo.

Otro punto muy positivo de la zamioculca es que apenas necesita agua, así que bastará con regalarla cuando sientas al tacto que su tierra está completamente seca. Aunque su crecimiento sea más bien lento, esta planta interior se mantiene bonita durante todo el año.

Otra opción de planta de interior que aguanta muy bien las condiciones de poca luz es la hiedra (Hedera helix). Además, le dará a un pasillo oscuro un toque diferente y original ya que se trata de una planta colgante y queda superbonita cuando sus hojas verdes, en forma de estrella, caen desde alguna estantería alta o maceta colgante del techo. 

Además de tolerar muy bien la sombra, necesita riegos regulares y le gusta que, de vez en cuando, se pulvericen sus hojas para mantener la humedad.

La palmera de salón, o Chamaedorea elegans, es una planta de interior con una elegancia y resistencia extremas. Tiene un aire tropical y ligero gracias a sus finas hojas verdes en forma de abanico, es de crecimiento lento y porte esbelto, de ahí que sea ideal para decorar espacios sin recargarlos. Por supuesto, aguanta muy bien en pasillos oscuros o rincones con poca luz natural ya que la sombra y no necesita luz directa para mantenerse saludable y crecer.

La monstera, también conocida como costilla de Adán, es una planta tropical muy decorativa que se ha convertido en un clásico en interiores por su aspecto exótico y su facilidad de cuidado. Sus grandes hojas verdes, con perforaciones naturales, aportan un toque salvaje y elegante que transforma cualquier pasillo en un rincón lleno de personalidad. Aunque prefiere la luz indirecta, puede adaptarse bien a espacios con poca luz natural.

La cinta (Chlorophytum comosum), es otra planta de interior ideal para colocar en zonas con poca luz como los pasillos. Sus hojas alargadas, con franjas verdes y blancas, caen en forma de cascada y crean un efecto muy decorativo en estanterías, macetas colgantes o repisas altas. Es una planta sencilla pero muy vistosa, ideal para dar vida a rincones sombríos.