Nos encantan las plantas acidófilas: son exóticas, exuberantes y hacen gala de una floración de gran belleza y colorido. Son aquellas especies que necesitan desarrollarse en un sustrato ácido, además de otros cuidados que te explicamos a continuación. Toma nota y conseguirás tenerlas preciosas.
Hortensias, camelias, gardenias, brezo, azaleas... Descubre las plantas acidófilas más interesantes para dar vida y color a tu jardín. Te contamos cómo cultivarlas con acierto.
Cómo cultivar plantas acidófilas
Aunque no son plantas que requieren cuidados complejos, las especies acidófilas sí necesitan ciertas atenciones que las ayuden a crecer de forma saludable. Son las siguientes:
El suelo, que sea ácido
Este es un cuidado esencial que debes darle a las plantas acidófilas. El sustrato debe ser ácido, como suele ser el terreno de las zonas de clima húmedo y lluvioso, que es donde mejor se cultivan este tipo de especies. El agua de la lluvia arrastra la cal de la tierra, lo que hace que el suelo se vuelva más ácido. Si donde vives el clima no es muy húmedo, lo mejor es cultivar las plantas acidófilas en una maceta y ponerles un sustrato específico para este tipo de especies.
El riego, frecuente y con agua blanda
A las acidófilas les encanta la humedad ambiental y los riegos frecuentes, siempre que tengas cuidado de no encharcarlas. Utiliza para regar este tipo de plantas agua sin cal. Evita el agua del grifo por ser demasiado dura y emplea mejor agua de lluvia. O, si no es posible, añade unas gotas de zumo o vinagre.
Protégelas de las heladas
Es esencial mantener a salvo a estas plantas del frío y de las bajas temperaturas, sobre todo de las heladas, que pueden tener graves consecuencias para ellas. Cultivarlas en maceta tiene la ventaja de que puedes meterlas dentro de casa durante los meses más duros del invierno. Si las has plantado en el suelo del jardín, haz un acolchado que ayude a proteger sus raíces.
Cuidado con la clorosis férrica
De todos los peligros que acechan a las plantas acidófilas, uno de los más frecuentes es la clorosis férrica, que consiste en la carencia de hierro. Por eso, si ves que las hojas de tus plantas se están poniendo amarillas, debes pensar que, quizá, no están asimilando bien el hierro del sustrato. Esto sucede por el pH del agua, cuando este es superior a 7. Lo ideal es regar estas plantas con agua con un pH menor de 5,5 o 6. Si tus plantas sufren de clorosis férrica debes aportar quelatos de hierro en su versión líquida al agua de riego, o en granulado al sustrato.
5 plantas acidófilas fáciles de cultivar
1. Hortensia (Hydrangea macrophylla)
Esta planta decorativa y exótica, cuya floración comienza en primavera y termina en otoño, hace gala de unas grandes flores azuladas. Le encantan los climas húmedos y frescos, con suelos ácidos, sin temperaturas extremas. Vigila que no le afecten los hongos y utiliza un fungicida si es necesario.
2. Camelia (Camellia japonica)
Esta planta arbustiva de floración invernal hace gala de unas flores muy bellas. Conviene que la abones al llegar la primavera con un fertilizante específico para plantas acidófilas. Requiere de un sustrato ácido y de un riego abundante con agua blanda.
3. Gardenia (Gardenia vulgaris)
Una de las características que definen la gardenia es el aroma intenso que desprenden sus flores. Protégela de las temperaturas extremas, de las heladas, y procura que tenga suficiente luminosidad, especialmente si la cultivas en interior.
4. Brezo (Calluna vulgaris)
Este arbusto acidófilo le dará a tu jardín un aire silvestre de lo más especial. Se trata de una planta resistente al calor y al frío, fácil de cultivar y muy bella, especialmente cuando se llena de pequeñas flores rosadas de rico perfume.
5. Azalea o rododendro (Rhododendron spp.)
¿Quieres una planta exótica para decorar tu jardín? Apuesta por esta acidófila de belleza especial: la azalea se llenará de flores en primavera, atractivas y aromáticas, y de intensos colores. Toda una belleza.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en ,