El invierno está a la vuelta de la esquina, pero, a pesar de que cada día hace más frío, es posible continuar disfrutando del huerto y beneficiarnos de sus ventajas. Sí, así es. No obstante, es cierto que tienes que atender al tipo de vegetales que puedes plantar teniendo en cuenta las bajas temperaturas. Basta con preparar nuestros cultivos para ello y, sobre todo, aprovechar este mes para empezar a plantar especies vegetales resistentes al frío. Miguel Carmona, especialista en Verdecora, nos explica las tareas y el calendario de siembra de noviembre.
Proteger del frío y vigilar el riego
El otoño es, por definición, una estación de inestabilidad meteorológica. Incluso si estamos disfrutando de días cálidos es más que probable que el frío llegue sin avisar, lo que puede comprometer la salud de nuestras plantas de huerto. Por eso en noviembre es necesario proteger los cultivos para anticiparnos a la llegada de las primeras heladas. Además de realizar un acolchado con humus de lombriz sobre la superficie de siembra, es fundamental poner a cubierto de un invernadero los cultivos más sensibles a las bajas temperaturas.
Por otro lado, es importante comenzar a bajar la pauta de riego. La combinación de frío y agua puede ser perjudicial para nuestras plantas de huerto, ya que puede provocar la congelación de las raíces o, incluso, la aparición de enfermedades fúngicas. Pero hay otro aspecto más a contemplar: un exceso de agua sumado a bajas temperaturas puede apelmazar el terreno y, por tanto, complicar mucho el crecimiento de nuestros cultivos.
Además, vigilar las malas hierbas sigue siendo una labor fundamental. A diferencia de otras plantas, crecerán incluso con frío. Más allá de cualquier aspecto estético, su presencia es perjudicial para nuestros cultivos, ya que son grandes ladronas de nutrientes.
¿Qué hacer en el huerto en noviembre?
- Labrar y enriquecer el terreno en el que no vayas a plantar nada, de cara a retomar los cultivos de primavera.
- Cosechar los últimos tomates y fresas.
- Comenzar a pensar en la rotación de cultivos de la próxima temporada.
- Preparar siembras en semillero caliente, tanto de hortalizas como de hierbas aromáticas.
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¿Qué plantar en noviembre?
Perejil
Otra planta maravillosa que admite la siembra durante casi todo el año. Imprescindible para nuestra cocina, su cultivo es sencillo. Una vez hayamos colocado las semillas en tierra, tendremos que cubrirlas con una capa fina de sustrato de huerto y realizar un riego ligero con regadera. Para que germinen correctamente, necesitarán tener una temperatura estable de al menos 8 grados durante 15 días.
Habas
Es uno de los cultivos por excelencia de los meses de frío. Aunque como tal no es exigente, sí demanda cierto tiempo y dedicación. Puede plantarse por voleo, aunque en climas muy fríos, conviene hacerlo en semillero. La clave para que germine y crezca lo suficiente para ser trasplantado está en la humedad: necesita un sustrato que esté húmedo de forma constante.
Zanahoria nantesa
Por sus características, la zanahoria es un cultivo que puede realizarse durante prácticamente todo el año. Es resistente y rústica, por lo que es capaz de crecer incluso con frío. Esta variedad es ligeramente más corta que otras zanahorias, pero también necesita profundidad para crecer correctamente. Se siembra por voleo y necesita temperaturas estables por debajo de 8 grados para germinar. Conviene realizar un aclareo para que puedan crecer con normalidad.
Puerro
Un vegetal sencillo de cultivar y con una potencia aromática única. Es amante de la sombra por lo que hemos de escoger bien el lugar de plantación. De siembra por voleo, necesita una temperatura superior a 8 grados durante al menos 15 días para germinar correctamente. Una vez los plantones han crecido conviene aclararlos para dejar suficiente espacio de desarrollo a cada planta. Necesita profundidad para crecer.
Escarola
Otro maravilloso cultivo propio de los meses de frío que conviene plantar en noviembre. Si vivimos en una zona en la que la temperatura baja mucho es recomendable que la siembra sea en semillero caliente. Aunque no es complicada de cultivar, sí es exigente en dos aspectos: necesita un riego constante sin encharcar en época de germinación y crecimiento, y también es fundamental que cuente con un sustrato rico en nutrientes, ya sea de semillero o de huerto, enriquecido con humus de lombriz.
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