8 trucos para que las plantas de tu jardín estallen en flores y ganen en aspecto (serán la envidia de tus vecinos)

Si ves que las plantas y flores no crecen como deberían, aplica la técnica del 'mulching'. Esta se basa en aplicar sobre la tierra compuestos orgánicos hasta que quede una capa bien firme. Estos pueden ser hierba, hojas, compost o paja. De esta manera, la planta absorberá mejor los nutrientes y los mantendrá más tiempo. 

Para evitar que nuestras plantas tengan enfermedades y, de esta manera, estropee el aspecto del jardín, debes aplicar sobre agua con ajo. Pica unos 4 o 5 dientes y añádelos al agua. Deja que repose durante varias horas para que se absorba bien y luego rocía la mezcla con spray sobre las plantas.

Para que las semillas crezcan como es debido y su plantación no tenga ningún tipo de riesgo, debes seguir un truco muy sencillo. Este consiste en coger el tubo de cartón sobrante del papel higiénico y mojarlo en agua. Cuando esté bien empapado, introduce las semillas y el abono en su interior y entiérralo en la maceta. De esta manera, el sustrato estará más concentrado y tendrá más efectividad. 

Aunque haya plantas que a simple vista no puedan ser funcionales, ya que no son decorativas, a la larga nos pueden dar muchos beneficios porque su objetivo es beneficiar a otras y prevenir los riesgos de plagas. Algunas de las más conocidas con las tomateras, albahaca, zanahoria, girasol o rábanos. 

Hay diferentes abonos para que las plantas ganen un buen aspecto, aunque no siempre tienen el mismo efecto en cada una de ellas. Uno que es perfecto para el crecimiento de las flores es el abono de café mezclado con agua. Este potencia su saludabilidad, aparte que mantiene libre de plagas y efectos adversos a su raíz. 

Cuando nos vamos de vacaciones sufrimos por el estado de nuestras plantas. Una buena opción es poner un sistema de riego por goteo casero, que lo puedes conseguir con tan solo una botella de plástico. Debes enterrarla en la tierra, con agua y con agujeros para que las propiedades no se pierdan. 

Otro fertilizante muy puntero es utilizar sal epsom para que el sustrato de la maceta mantenga mejor los nutrientes y se fortalezca la raíz. Para que se diluya de forma correcta, añádela en agua muy abundante sobre la tierra y con una frecuencia mensual.