Hay plantas más resistentes que otras. Una de ellas es el Ficus Pumila, un tipo de variedad bastante conocida por su durabilidad, rápido crecimiento y capacidad para crear grandes mantos de hojas en el jardín. Es una planta sin flor, pero llena de hojas verdes muy intensas, perfectas para aportar ese toque natural en las terrazas.
Aunque es una planta de exterior, también se puede añadir en el interior siempre y cuando coloques el Ficus Pumila en una soleada. Te contamos todo sobre esta planta que quizás no tenías en tu radar.
Características del ficus pumila
El Ficus Pumila es una planta también conocida como hiedra trepadora cuyo origen se remonta a Asia Oriental. Es una planta que se usa mucho en el exterior por su capacidad de adherirse a superficies. Cuenta con hojas pequeñas, de textura delicada, ovaladas y elípticas. Su crecimiento es bastante rápido y se usa muchísimo en jardines, aunque también es habitual ver esta planta en interiores a través de maceteros colgantes.
Tipos del ficus pumila
Como cualquier tipo de planta, el Ficus Pumila cuenta con una amplia variedad de especies. Estos son algunos de los más comunes:
- Ficus pumila Quercifolia: Hojas pequeñas con forma similar a las hojas de un roble.
- Ficus pumila Variegata: Hojas verdes con bordes blancos o crema, muy decorativa.
- Ficus pumila Sunny: Similar a la ‘Variegata’, pero con un tono amarillo pálido en los bordes.
- Ficus pumila Creeping Fig: La variedad más común, de hojas verdes estándar.
Cuidados del ficus pumila
Luz
Prefiere luz indirecta brillante, aunque puede adaptarse a semisombra. Evita el sol directo, que puede quemar las hojas.
Riego
Es importante mantener un sustrato ligeramente húmedo. En verano, riega 2-3 veces por semana; en invierno, reduce la frecuencia. Evita el encharcamiento para prevenir pudrición de raíces.
Temperatura
La temperatura ideal es de 15-25°C. No tolera temperaturas por debajo de los 10 °C ni las heladas.
Abono
Durante la primavera y el verano, aplica un fertilizante líquido para plantas verdes cada 4-6 semanas. En otoño e invierno no necesita fertilización.
Poda
Es recomendable comenzar la poda durante la época de primavera para controlar su crecimiento y mantener la forma deseada. Un buen consejo es retirar las hojas secas o dañadas regularmente.
Cuándo florece el ficus pumila
La floración del ficus pumila es poco usual en interiores y más bien lo importante son sus hojas. En exteriores, puede florecer en climas cálidos, generalmente durante el verano.
Dónde añadir en casa el ficus pumila
El Ficus pumila es una planta que se puede añadir en interiores siempre y cuando se usen macetas colgantes. Se puede incorporar en cocinas o incluso baños, ya que suele buscar ambientes húmedos. Aunque es cierto, que donde mejor crece esta planta es en el exterior. Sirve para cubrir muros, vallas o como planta tapizante en jardines sombreados.
Enfermedades comunes y plagas del ficus pumila
- Cochinilla: Se manifiesta como manchas algodonosas en las hojas y tallos. Tratar con alcohol diluido o insecticida.
- Ácaros (araña roja): Aparecen en condiciones de baja humedad. Pulveriza agua sobre las hojas o utiliza un acaricida.
- Pulgones: Se alimentan de la savia, debilitando la planta. Usa jabón potásico o un insecticida natural.
- Pudrición de raíces: Causada por exceso de agua. Asegúrate de que el sustrato drene bien.
- Manchas foliares: Hojas con manchas marrones, normalmente por hongos. Evita mojar las hojas al regar y aplica un fungicida si es necesario.
- Oídio: Hojas cubiertas por un polvo blanco. Tratar con fungicidas específicos.